Seguridad de cartel y pancarta en Saint Gobain

Da lo mismo que tengamos las instalaciones en situación precaria, que se solucionen permanentemente los problemas con remiendos, que no hayan medios materiales, que haya escasez de personal,  que trabajemos en condiciones deficientes, que no exista formación real y adecuada, que la organización sea una contínua improvisación, que se ponga en peligro nuestra salud y seguridad, que las inversiones brillen por su ausencia, que se salten la legislación, que nos presionen sin medida, que tengamos flexibilidades imposibles, que nos recorten  y nieguen nuestros derechos descarada y caprichosamente. Lo importante en seguridad para estos jerifaltes es ir niquelados, vestidos de romanos, repintar lo pintado, estar calladitos y obedecer, crear chiringuitos tapadera, poner carteles grandotes, aparcar marcha atrás y hacer papeles, muchos papeles que ni los propios que los hacen saben que dicen y para que sirven. Con eso está todo solucionado y maquillado.
Se trata de hacer ver que se hace algo, a golpe de ocurrencias, que no suponga un desembolso importante, de que los de arriba se cubran las espaldas, de que las responsabilidades las asuman los de abajo, de mirar para otro lado y de tapar cuando no interese, de no afrontar los problemas, de tener índices trucados, de encubrir las bajas por accidente, de cobrar buenos bonus, y si acaso, de meter algún que otro palo amedrantador para tener al personal enfilado. Y si para ello tenemos a diferentes representantes abducidos, pues todos contentos.
Seguridad de lavado de cara e imagen que se realiza  en esta empresa, con iniciativas de “tuneado”, vacías y falaces, que pintan un mundo “happy flower” que no responde a la realidad en SEGURIDAD Y SALUD dentro de las fábricas.
Cada paso que dan en este sentido se alejan más y más de la realidad que viven los trabajadores en sus puestos. No sabemos a quién pretenden engañar, pero a muchos trabajadores, no, desde luego.