De entre toda la fauna que anida por el hábitat laboral, una de las especies más peligrosas es sin lugar a dudas el “ESQUIROL Esquilorus”, ave rapaz de la familia de los CARROÑEROS, que aparte de aspirar al título de Mayor Gorrón del Reino y desmantelar cualquier cosa para llenar su buche, se alimenta del trabajo colectivo de otros. No acaban de extinguirse.
La huelga es el instrumento de presión más poderoso que hoy por hoy los trabajadores tenemos a nuestro alcance. Por eso quien no se adhiere a una Huelga perjudica gravemente al conjunto de los trabajadores/as, incluido a sí mismo. Todas las mejoras de la clase trabajadora se han conquistado historicamente a través de la lucha. Nadie nos ha regalado nada y lo que está demostrado que no sirve de nada es no hacer nada.
Cuando se consigue hacer mejorar nuestros derechos, hacer rectificar a empresa o gobierno de turno en sus postulados que a todos nos afecta y perjudica, los esquiroles no habrán hecho nada por conseguirlo pero se beneficiarán del esfuerzo colectivo. Ellos siguen la máxima de no hago huelga, pero en caso de que se consiga algo, no renunciaré a ello. Es uno de los actos más insolidarios y repugnantes que cualquier trabajador/a puede realizar.
Esperamos que con la ayuda de todos en lo sucesivo estos/as arribistas hagan su particular metamofosis y se convezcan del grave error que cometen.