CSI de Saint-Gobain tacha de "ERE encubierto" la negociación de Sekurit

 30/10/2022  La Nueva España

La sección sindical de CSI en Saint-Gobain Avilés tacha de "ERE encubierto" el recorte de 25 trabajadores llevado a cabo en la plantilla de Sekurit por parte de la dirección de la compañía con la "anuencia" de los sindicatos mayoritarios. "Es la constatación de la rendición. En este proceso tan lamentable y bochornoso CSI, lógicamente, no ha participado", señalan desde la sección sindical. "Hicimos una huelga para dejar claro que aquí no sobra nadie y ahora quieren que acordemos la desaparición de puestos de trabajo", añaden. La CSI considera que la desaparición de un equipo entero en la planta de Sekurit es tan grave "como para sumar a los despidos y recolocaciones una restructuración en Glass que este verano no estaba en las previsiones".

La sección sindical de la CSI rechaza las pretensiones de la dirección de la compañía porque "supedita el desarrollo de un plan industrial a la eliminación de empleos".



Saint-Gobain afronta uno de sus otoños más difíciles

 El Comercio 31/10/2022

Las negociaciones para el cambio de modelo de Sekurit apenas avanzan y la situación de la compañía sigue en estado crítico

Saint-Gobain afronta uno de sus otoños más complejos en sus instalaciones de La Maruca en Avilés, especialmente en la línea de Sekurit, donde aún no termina de encontrarse una salida a la transformación reclamada por la dirección mundial para asegurar que sus números sean rentables.

Como se recordará, la dirección de Sekurit presentó el pasado verano un expediente de regulación de empleo que planteaba hasta un centenar de salidas para reformar el modelo de negocio ante el cambio en el paradigma del mercado.

El rechazo frontal de la plantilla y la huelga convocada terminaron provocando que la empresa retirase la propuesta después de un mes de julio en el que las negociaciones apenas avanzaron.

Después del descanso de verano, la dirección ha retomado su agenda y ha planteado un plan de salidas voluntarias en todo el centro de Avilés dentro de ese proceso de transformación. La negociación aún está en una fase muy inicial, pero existe un clima de desconfianza y reproches entre comité de empresa y dirección, especialmente en Sekurit, que provoca que las conversaciones apenas avancen.

A ello se unen otros elementos que alimentan la tensión. Las previsiones que se manejan es que este año la producción terminará sobre los 936.000 parabrisas y todo el mundo en la fábrica sabe que bajar del millón de unidades supone problemas para la rentabilidad del centro. De hecho, la semana pasada la dirección de Sekurit anunciaba la supresión de un turno en la división para asumir la bajada de pedidos que se vive en España.

Además, las últimas sanciones de la dirección de Sekurit han alimentado una cierta desazón hacia el comité de empresa. Especialmente molesta para la plantilla es la sanción recibida por un trabajador que, durante la citada huelga del pasado verano, realizó una importante labor de apoyo y concienciación en la concentración.

Agravio

El motivo de la sanción es inapelable porque el afectado incumplió protocolos de seguridad sufriendo una baja laboral. Es un tema que nadie cuestiona. Sin embargo, no es la primera vez que sucede algo similar y, en otros casos, no hubo sanciones.

De esa manera, los trabajadores lo interpretan como un castigo hacia una persona que contribuyó al éxito de la movilización.

Y, en este análisis, se comenta en la fábrica es el silencio del comité al que en muchos corrillos reprochan no haber colgado ni una nota interna de respaldo al afectado, con lo que el malestar de bastantes trabajadores comienza a ser más que evidente por la deriva de la fábrica.

El comité de Saint-Gobain reclama la inversión de 12 millones asociada a la reducción de plantilla

 La Nueva España 29/10/2022

Los sindicatos resaltan su "transigencia" en el proceso que ha hecho posible eliminar un turno de trabajo y piden a cambio "gestos de futuro"

Una vez consumada la reducción de plantilla que quería llevar a cabo la dirección de la fábrica avilesina de Saint-Gobain para que las cuentas "cuadren" y la línea de parabrisas (Sekurit) trabaje con menor capacidad –en sintonía con la caída de pedidos de los fabricantes de coches–, los sindicatos representados en el comité de trabajadores reivindican las inversiones que los mandos de la empresa prometieron acometer a cambio del recorte de personal.

De lo que se habla es de los 12 millones de euros que los directivos dijeron que estaba dispuesta a invertir Saint-Gobain en diversas mejoras y renovaciones de equipos productivos que beneficiarían especialmente al departamento de parabrisas, el más "tocado" por la crisis que empezó con la pandemia de covid, siguió con los problemas de suministros que aún hoy afectan a los fabricantes de automóviles y alcanzó la categoría de "tormenta perfecta" con el encarecimiento de la energía que ha causado la guerra en Ucrania.

Los representantes sindicales han reclamado esos 12 millones dando por sentado que la empresa ha logrado su objetivo de reducir la plantilla en 25 personas, exactamente las que componen el turno de trabajo de Sekurit que desaparecerá desde el 1 de noviembre. La respuesta de la empresa ha sido vaga, según los sindicalistas consultados por este diario: "Han venido a decirnos que esa inversión estaba asociada a la aplicación del ERE que finalmente quedó en nada debido a la presión ejercida por los trabajadores puestos en huelga".

Pero los sindicatos no lo ven así. "Hemos sido transigentes con el procedimiento que puso en marcha la empresa para hacer un ERE encubierto a base de alentar prejubilaciones, bajas incentivadas y traslados. Hemos dejado hacer a los directivos y no hemos puesto obstáculos a lo que en el fondo ha sido un recorte de personal. Y de ese modo la empresa ha logrado su objetivo de aligerar plantilla y ajustar masa salarial. Si el objetivo laboral se ha cumplido, ahora lo que toca es que la empresa cumpla con su parte e invierta; solo de ese modo podrá convencernos de que trabaja para que esta fábrica tenga futuro", expone Luis Riobello, del SOMA-FITAG-UGT. Las demás centrales sindicales tienen un discurso parecido.

A todo esto, la dirección de la multinacional del vidrio dice trabajar con la hipótesis de que la factoría de La Maruca tendrá continuidad pero solicita para ello "la ayuda de todos" para lograr unos estándares de calidad y productividad que justifiquen una apuesta de futuro.






La fabricación de parabrisas en Avilés tocará fondo a partir del 9 de noviembre

 La Nueva España  28/10/22

Saint-Gobain asegura que ya está en disposición de suprimir un turno, un ajuste organizativo motivado por la caída de pedidos a mínimos históricos

Los tres millones de unidades de parabrisas que llegó a producir la fábrica de Saint-Gobain de La Maruca (Avilés) son ahora mismo un recuerdo de tiempos más felices y una marca que se antoja imposible repetir, al menos mientras persista el actual escenario económico, especialmente adverso para los fabricantes de componentes automovilísticos.

La caída de la demanda de vehículos y los problemas logísticos y de acceso a piezas que sufren la industria del motor repercuten indirectamente en fábricas como la de Avilés, donde estos días se prepara un ajuste laboral que reducirá la producción de parabrisas a apenas un millón de unidades al año. Esta es la cantidad más baja de la serie histórica y, para más escarnio, se trata de parabrisas destinados al mercado de los recambios; ni siquiera son piezas originales para vehículos nuevos, las que tienen un mayor valor añadido.

El enfriamiento del mercado automovilístico ha obligado a Saint-Gobain a reorganizar el trabajo en la línea avilesina de parabrisas y ayer fue el día en que, según trasladó la dirección de la fábrica a los sindicatos, encajaron todas las piezas.

La primera intentona de Saint-Gobain fue aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que en el caso asturiano hubiera mandado para casa a 40 trabajadores. Tal anuncio movilizó a los sindicatos, que convocaron una huelga y defendieron que ni sobraba tanto personal ni era necesario llevar a cabo despidos pues cabía emplear fórmulas "menos traumáticas".

Con posterioridad, como se contó en este diario, la dirección de la factoría vidriera abrió un proceso durante el que entabló negociaciones particulares con trabajadores dispuestos a aceptar prejubilaciones, bajas incentivadas o traslados. Todo con tal de aligerar la plantilla de Sekurit. Por esa vía se logró recortar la plantilla de Sekurit en 14 personas.

Los 11 empleados que seguían "sobrando" para poder suprimir uno de los cuatro turnos de trabajo y dejarlos en tres han salido de entre 14 trabajadores que se presentaron voluntarios para ser trasladados a la división de Glass, que tiene mejores perspectivas de futuro que Sekurit.

Así las cosas, Saint-Gobain ya ha logrado su objetivo de reducir plantilla en Sekurit, "adelgazar" la nómina y poder implantar un sistema de trabajo a tres turnos que entrará en funcionamiento, según se comunicó ayer, el próximo día 9 de noviembre tras una parada de mantenimiento que debe comenzar en pocas horas.



Saint-Gobain reduce un turno en Sekurit ante la caída del mercado

 El Comercio 27/10/2022

Dirección y sindicatos abordan un plan de bajas voluntarias que podría suponer hasta 25 salidas de trabajadores de la fábrica de Avilés


La dirección de Saint-Gobain Sekurit informó ayer al comité de empresa de la supresión del cuarto turno en Sekurit en lo que resta de año ante la caída de demanda en el sector, incluyendo diferentes regulaciones temporales en las fábricas de auto. La decisión se transmitió ayer a los representantes sindicales en el marco de la negociación del convenio colectivo y el plan de igualdad que se celebran en Madrid. La reducción de un turno también altera el calendario de trabajo.

La situación entre las partes no está exenta de tensión después del anuncio de una regulación de empleo en Sekurit y la huelga de la fábrica de Avilés que terminó con la retirada de la propuesta. Ahora, la empresa ha avanzado un proyecto de salidas voluntarias de la fábrica de Avilés y que planteaba hasta veinticinco salidas de la fábrica.

La cifra no se encuentra cerrada. Las bajas se registrarían tanto en Sekurit como en Glass, lo que, en algunos casos, permitiría cubrir los puestos con traslados internos con lo que se seguiría adelgazando la plantilla de la división de auto con el objetivo de conseguir que salga de las pérdidas en las que se encuentra.

Negociación en marcha

La propuesta no termina de convencer al comité de empresa, más aún cuando llega después de la propuesta del despido colectivo y sin que se avancen las inversiones que la dirección anunció el pasado verano durante el conflicto. Aún no existe un acuerdo y no se encuentran sobre la mesa las condiciones de las salidas, además de los cambios internos.

En suma, son unas negociaciones complejas, en un clima de desconfianza entre las partes y donde la dirección insiste en la necesidad de acometer cambios, especialmente en la línea de Sekurit si se quiere mantener la producción.

Este año, la producción final se centrará por debajo del millón de parabrisas, lo que resulta dramático para los resultados de Sekurit que, por segundo año consecutivo puede cerrar el balance con pérdidas millonarias, lo que no resulta un panorama muy halagüeño para la dirección mundial de la compañía.





Saint-Gobain aspira a que el 40% del vidrio que fabrica en Avilés provenga de material reciclado

 La Nueva España 18/10/2022

El directivo Juan Ansedes asegura que la empresa trabaja con la idea de que el horno, el puntal de la factoría, será sustituido al fin de su vida útil

La delicada coyuntura que afecta a la industria del vidrio no paraliza a los responsables de la fábrica avilesina de Saint-Gobain, que planifican el futuro de la factoría a la vez que buscan la manera de salvar los muebles en término de rentabilidad. Y así, mientras la dirección negocia estos días un ajuste "no traumático" de 25 empleados tras haber intentado sin éxito el despido de 40 mediante un ERE, el departamento de Sostenibilidad hace planes a medio plazo y trabaja en el escenario optimista de que cuando el horno de la fábrica –verdadero corazón de la misma– llegue al fin de su vida útil en 2025 será reconstruido.

Así lo aseguró ayer en el ayuntamiento de Avilés el director de Sostenibilidad en España y Portugal de Saint-Gobain, Juan Ansedes, quien manifestó que la hipótesis para el horno es "que sea sustituido" y que el empleo actual de la fábrica avilesina "va a ser necesario" para el futuro productivo, más allá de que el proceso se vaya robotizando "como sucederá en el resto de la sociedad". El equipo de dirección de la fábrica de La Maruca, según Ansedes, trabaja "en opciones de futuro para la fábrica avilesina con alternativas en materia de energías renovables y otros cambios sustanciales desde el punto de vista de la tecnología".

El director de Sostenibilidad de Saint-Gobain realizó estas declaraciones en el acto de entrega de la "Llave de vidrio", símbolo de la incorporación de Avilés a la red de Municipios Hermanados por el Vidrio", que quedará constituida este año por medio centenar de ciudades.

Hablando de retos de futuro de la vidriera avilesina, el más inmediato al que se refirió Juan Ansedes fue la total descarbonización del proceso productivo de la fábrica antes de 2050. Para ese año, el objetivo es conseguir que el 50% del vidrio se fabrique con material procedente del reciclado. Antes incluso, para 2030, ese objetivo en línea con la economía circular, está establecido en el uso de un 40% de vidrio reciclado. El porcentaje actual de materia prima procedente del reciclado es del 30%.

"Para fabricar vidrios transparentes no sirve cualquier vidrio reciclado, ha de ser del mismo tipo (carente de color). Es por esto que, pese a tener la tecnología y el conocimiento, no se pueden dar un grandes saltos de golpe en materia de uso de material reciclado para hacer vidrio nuevo", explicó el experto. A este respecto, anunció que Saint-Gobain tiene previsto ampliar en la medida de sus posibilidades los suministros de vidrios reciclables provenientes de ventanas y vehículos.

Juan Ansedes se mostró convencido de que la fábrica de Avilés superará estos retos "para seguir escribiendo su historia otros 70 años más". Aludió así a la reciente celebración –el pasado 13 de octubre– de los primeros 70 años de la inauguración de la factoría.


Avilés recibe una llave que abre la puerta del selecto club de "ciudades españolas del vidrio"

No por frágil –es de cristal–, la llave que ayer recibieron la alcaldesa, Mariví Monteserín, y el concejal de Sostenibilidad, Pelayo García, es menos importante: abre la puerta de un club de 50 ciudades españolas que tienen en común un vínculo histórico e industrial con el vidrio. La constitución de este club ha sido idea de la sociedad Ecovidrio con motivo de la declaración de 2022 como Año internacional del vidrio. El gerente de Ecovidrio, Germán Fernández, entregó en persona la llave de vidrio a la Alcaldesa, a la vez que significaba el dato de que la ciudad recicla en los 228 contenedores existentes 14,4 kilos de vidrio por habitante (1.108 toneladas al año), una cifra que crece cada año pero que aún está por debajo de la media española (19 kilos).

La Alcaldesa aseveró que la celebración del Año Internacional del Vidrio es "un compromiso de las administraciones locales por la recogida selectiva de los envases de vidrio en una ciudad que es referencia en todo el territorio español por la fábrica de Saint-Gobain". Y contó una anécdota de niñez, de cuando no existían los contenedores específicos para recoger el vidrio: "En mi casa yo era la que llevaba las botellas a la tienda, pues eran envases retornables".

Saint-Gobain busca vías "no traumáticas" para aligerar plantilla tras fracasar el ERE

La Nueva España. 16/10/2022

El negocio de los parabrisas sigue sin levantar cabeza y la compañía aduce la necesidad de reducir producción para cuadrar los números

En el departamento de parabrisas de la fábrica de Saint-Gobain de La Maruca, como viene sucediendo desde hace meses, sigue sobrando personal. Lo recordó el otro día la dirección del negocio a los representantes sindicales avilesinos y este recuerdo lo acompañó de la exposición de un plan de recolocaciones del personal excedente que dista mucho del expediente de despidos que había promovido la empresa a finales de esta primavera y que había provocado una huelga de veinte días que concluyó con la retirada de un ERE de extinción de contratos que, hasta entonces, había sido defendido como "irrenunciable".

En el documento que la compañía presentó a los negociadores del expediente de despidos este pasado junio se señaló un excedente de 40 personas en el departamento de parabrisas de Avilés. Los representantes sindicales –SOMA-FITAG-UGT, CC OO y CSI– se negaron a aceptar esos despidos. Salieron a la calle detrás de una pancarta en la que durante casi tres semanas se pudo leer: "Aquí no sobra nadie. En defensa del empleo en Saint-Gobain".

Esta protesta en la calle se acompañó de una propuesta de absorción del personal por parte de la propia fábrica; es decir, a juicio de los sindicatos no era preciso despedir a las 40 personas porque había vías no traumáticas –laboralmente hablando– para rebajar la producción de parabrisas (la industria del automóvil, de la que Saint-Gobain es auxiliar, no está en su mejor momento). Ese plan de bajas incentivadas no fue aceptado en un principio por Saint-Gobain: los números reclamaban adelgazar la nómina, explicó la compañía hasta que, con la presión de la huelga encima, decidió retirar el expediente. Y la búsqueda de la solución se suspendió... hasta estos pasados días.

La dirección de la compañía ha explicado a los representantes sindicales que el excedente de personal actual –cuatro meses después de la huelga– es de 2 personas de estructura y 24 obreros. Esta reducción de personal excedente (de 40 a 26) se explica por una campaña llevada a cabo por la dirección de tal modo que la empresa ha ofrecido prejubilaciones, bajas incentivadas, traslados (Avilés había absorbido personal procedente de su antigua fábrica de Renedo de Piélagos, en Cantabria, y ahora oferta plazas en la fábrica de tubos PAM –del grupo Saint-Gobain–). El plan de recolaciones sigue adelante de tal modo que la compañía considera que el problema que había en junio (40 personas de más) se ha reducido a la cuarta parte (tras los movimientos llevados a cabo por la compañía el personal que sobra es una decena).

Para los trabajadores "todo este proceso de reestructuración no sirve para nada" si no se adecuan las instalaciones "al nuevo modelo productivo al que nos lleva la multinacional". Por eso, insisten: "Exigimos que den un paso al frente y nos demuestren que todo esto es por algo y que la apuesta por el centro de Avilés es firme". Y prometen: "Nosotros pondremos todo de nuestro lado para que así sea, pero necesitamos certezas". Es decir, como en junio, los trabajadores siguen reclamando un plan de inversiones.

La situación del negocio del automóvil no tiene visos de solucionarse por el momento, por esta razón la compañía ha abierto un período de negociación de un cambio en del calendario laboral en parabrisas que se aplicará desde noviembre. El comité de empresa explicó a sus representados que la compañía "ha pedido tiempo" para poder valorar la propuesta de calendario que defiende la plantilla. Esta propuesta de calendario, en síntesis, se limita a "no trabajar los sábados y retrasar la entrada los lunes en el turno de la mañana unas horas para facilitar la prearrancada de las líneas".



Cristalería cumple 70 años en la encrucijada

 La Nueva España 23/10/2022

La fábrica de vidrio de Avilés, inaugurada tal día como hoy de 1952, encara su futuro atenazada por la caída de los pedidos de parabrisas y pendiente de la reconstrucción de su horno
 
El lunes día 13 de octubre de 1952, hace hoy 70 años, tuvieron lugar en Avilés los fastos inaugurales de la entonces nueva factoría vidriera de La Maruca. La empresa Cristalería Española había abandonado sus instalaciones fabriles de Arija, al norte de la provincia de Burgos, para instalarse en Avilés, lugar elegido como "muy apropiado" por conjugar elementos prioritarios para la industria del vidrio: tener puerto de mar y una red conveniente de ferrocarril y carreteras, cercanas minas de carbón, satisfactorio suministro de energía eléctrica y facilidad para el acceso a una materia prima fundamental: la sílice.

Siete décadas más tarde y tras haber llevado a cabo tres cambios sustanciales de la línea principal de fabricación en aras de la modernidad tecnológica se podría decir que la fábrica de La Maruca sigue siendo fiel a la idea original: produce vidrio plano de calidad. No obstante, los vidrios actuales tienen características tan complejas que hubieran sido impensables a mediados del siglo XX y la creciente exigencia de mejorar la competitividad y la productividad empaña el futuro de una factoría que en su momento supuso un hito tecnológico y fue punta de lanza de la industrialización de la comarca avilesina.

La vidriera de La Maruca, en la actualidad gestionada por la multinacional francesa Saint-Gobain, ha superado en el curso de su historia momentos tan críticos como el incendio que en 2011 destruyó su horno principal (el corazón de la factoría desde el que se alimenta de vidrio fundido a las líneas acabadoras), conflictos colectivos y crisis como la energética de los años setenta del pasado siglo. En la actualidad, una de sus "patas", la línea de parabrisas para automóviles, se debate entre dudas por la falta de claridad de la compañía sobre el mix de productos que ha de fabricar y la caída de pedidos de la industria automovilística, a su vez afectada por el enfriamiento del mercado.

En términos generales, el futuro de la fábrica se hallará entre interrogantes mientras la dirección mundial de Saint-Gobain no concrete sus planes para la misma, una incógnita que ha de despejarse antes de tres años como máximo, que es el tiempo aproximado de vida útil que le queda al horno que alimenta todo el entramado vidriero. Lo propio sería planificar su reconstrucción cuando el actual llegue al fin de su vida útil, pero ese anuncio no acaba de realizarse, por más que las organizaciones sindicales presionan al respecto.

Así que Cristalería Española, Saint-Gobain por su actual nombre, cumple 70 años en Avilés entre luces y sombras, con un regusto amargo muy diferente al dulzor que desprendió la inauguración oficial en 1952, todo un acontecimiento político y social en aquel tiempo. Era la primera empresa "importante" que se ubicaba en el municipio, cuando acababa además de anunciarse el gran desarrollo siderúrgico que se preveía en la ría.

En el mes de abril de 1948 había habido un aperitivo: la inauguración oficial de las obras de construcción en La Maruca de la nueva vidriera, enseguida conocida popularmente en Avilés como "la cristalera". Previo a las obras de construcción de la nueva factoría, fue preciso realizar un importante movimiento de arenas como preparación previa del terreno a edificar. Cuatro años después, también en abril, se dieron por finalizadas las obras y comenzaron las pruebas de producción de vidrio. Prácticamente casi todo el personal de la desaparecida fábrica de Arija fue trasladado a Avilés, donde pasó a residir con sus familias.

Un tren especial trajo de Madrid al cortejo inaugural, encabezado por el subsecretario de Industria, Alejandro Suárez Fernández Pello; el embajador de Francia. Jacques Meyrier; el subsecretario de Comercio, Antonio de Torres; y el presidente de Cristalería Española, el conde Elphege Fremy. En el andén recibieron a la comitiva el director de la factoría avilesina, Felipe Defauconpret, acompañado por el Gobernador Civil de Asturias, Francisco Labadie Otermín; el obispo de la diócesis, Francisco Javier Lauzurica; el alcalde de Avilés, Román Suárez Puerta, y otras autoridades provinciales y locales, además de decenas de representantes de la industria y el comercio de Asturias. Como colofón, se montó un banquete para 230 comensales en la nave central de los almacenes Balsera que fue servido por el restaurante "Jockey Club" de Madrid. Con ese buen sabor de boca echó a andar una historia que hoy cumple 70 años.