La Nueva España 25/07/25
El desplome de parte de la bóveda del corazón de la planta de vidrio avilesina provoca importantes daños en una instalación a punto de caducar
"Nuestros equipos técnicos nacionales e internacionales están trabajando para resolver la incidencia restableciendo la producción lo antes posible". Este es el escueto mensaje trasladado ayer por la cúpula de Saint-Gobain tras la avería que se produjo el pasado miércoles en el horno-float y que ha paralizado el corazón de la planta avilesina.
El temor se ha instalado entre la plantilla, a la espera de que la multinacional francesa decida si invierte en la construcción de un nuevo horno, que asentaría a la fábrica de Avilés en el liderato europeo. Lo contrario supondrá su desaparición.
El horno-float es el que alimenta de materia prima la fábrica de vidrio Saint-Gobain en Avilés. Su vida útil está cerca de caducar. De hecho, son varias las reparaciones que se han realizado para que siga aguantando mientras la empresa decide si realiza una inversión millonaria y construye uno nuevo, o deja caer el actual y cierra la fábrica de La Maruca.
Si bien el estado de salud del horno es extremadamente delicado, como llevan advirtiendo los trabajadores desde hace meses, las distintas fuentes consultadas coincidieron en que "no se esperaba", "era imprevisible", que cayera una parte de la bóveda, como ocurrió el miércoles. Un desplome que tuvo más consecuencias que ayer se estaban analizando.
Dificultades técnicas
De hecho, la denominada DTI (dirección técnica internacional), que da soporte a todos los hornos de la compañía, ya se personó en la fábrica avilesina el mismo miércoles, y se planificó un plan de acción para intentar poner solución a la grave avería.
El director general de la división de Glass, Juan Carlos Rivas, mantuvo ayer una reunión con los representantes sindicales de la fábrica , a los que trasladó los daños que se habían producido y también las enormes dificultades que entraña la reparación del horno.
"La situación es muy difícil y la plantilla está preocupada por si no es posible realizar la reparación", resumió una de las fuentes consultadas. Y es que técnicamente la reparación es bastante compleja por las elevadas temperaturas en la zona donde se produjo la avería.
La dirección de Saint-Gobain limitó su escueto comunicado a indicar que se están poniendo los medios para intentar arreglar la avería y recuperar la producción cuanto antes. Y añadía que "la seguridad de las personas es y seguirá siendo nuestra prioridad absoluta. Desde el primer momento se han activado todos los protocolos necesarios para garantizar la protección de nuestros empleados y del entorno".
La millonaria inversión
La construcción de un nuevo horno-float será una inversión millonaria, pero la única que, a priori, asegurará la supervivencia de la factoría de vidrio de Avilés.
La dirección de la compañía ha defendido que es importante el negocio de Glass, y que se encuentra en pleno proceso de búsqueda de colaboración para activar uno de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) y encontrar fondos de la UE para construir la nueva instalación.
La producción de vidrio está paralizada desde que se produjo la avería, pero siguen activas las tres líneas de transformados de la planta avilesina.
De momento nadie se atreve a dar plazos sobre el tiempo que se tardará en reparar la avería y recuperar el proceso productivo, pero la inquietud se ha extendido entre la plantilla. También la desconfianza.
"Dijeron que apostaban por Sekurit y lo que hicieron fue cerrarlo y echar a los compañeros. Lo que ha ocurrido debería acelerar la decisión de construir el nuevo horno, o vamos todos a la calle", resumió uno de los interlocutores.
https://www.lne.es/aviles/2025/07/25/acuciante-inversion-millonaria-saint-gobain-120041801.html