La Nueva España 21/07/25
La multinacional Saint-Gobain no prevé demoler las instalaciones en las que fabricó parabrisas, pero sigue sin concretar su futuro
La multinacional francesa Saint-Gobain comunicó a mediados de junio del año pasado que pretendía bajar la persiana de su negocio de parabrisas –siete décadas de producción continuada– el 31 de diciembre siguiente.
Ese plan lo llevó a cabo. Tras una huelga indefinida de sus trabajadores de casi un mes y la negociación de un expediente de despidos masivos, la fábrica de vidrio para automóviles de La Maruca pasó a la historia. El siguiente paso que hubo que dar la multinaciona fue la solicitud del permiso para desarrollar el Proyecto de Clausura y Desmantelamiento de la nave de Sekurit en Avilés, una petición que hizo en la Consejería de Movibilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias. En este proyecto, finalmente se constata que "el uso final de las zonas ocupadas por estas instalaciones [de Sekurit] será de carácter industrial". Aunque no se concreta de manera fehaciente cuál va a ser ese "carácter industrial", queda claro que las naves no se van a demoler.
No es la primera vez que la empresa abandona alguno de sus negocios (mayormente, se dedica a la producción de materiales de construcción, lo que internamente llaman "hábitat"). En 2003, Saint-Gobain eligió la localidad zaragozana de La Almunia de doña Godina para instalar una de sus líneas de producción más innovadoras (contaron para ello con ayudas públicas millonarias). En 2010 mandó desmantelarla. En este camino se convocaron paros, protestas; hubo movilizaciones. Pero finalmente, la persiana bajó.
La instalación que fue productiva durante poco más de un lustro, pasó entonces a ser desmantelada (como está sucediendo con el Sekurit de Avilés). En este desmantelamiento, la empresa decidió mantener las instalaciones, es decir, no derribar las naves.
Cuando terminó el proceso, esas naves las dejó sin uso práctico hasta que decidió colocar en ellas un centro logístico de importancia principal, es decir, un almacén.
Por otra parte, la multinacional tenía una planta en el distrito madrileño de Hortaleza y que operaba bajo el nombre comercial de Saint‑Gobain Cristalería. Se dedicó a la transformación del vidrio para construcción, y en menor medida a la fabricación de parabrisas. En 2003 cerró sus instalaciones y, como sucedió en La Almunia de Doña Godina, las trasladó a la fábrica de Avilés. En 2005, la compañía vendió el terreno en el que había tenido su fábrica a Bouygues Immobilier, que se encargó de levantar el parque empresarial Cristalia: cien mil metros cuadrados de oficinas.
El caso es que el proceso de desmantelamiento de las instalaciones avilesinas ya ha comenzado. Según ha podido saber este periódico, las operaciones principales que se están desarrollando son de retirada de la chatarra que quedó cuando la compañía decidió abandonar la producción de parabrisas.
La autorización
Señala la autorización del Proyecto de Clausura y Desmantelamiento que este último "se realizará aplicando las mejores técnicas disponibles para evitar la contaminación del suelo y las aguas superficiales y subterráneas, la generación de ruido y de emisiones a la atmósfera, y la correcta gestión de residuos". Y señala también que "se adoptarán las medidas necesarias destinadas a retirar, controlar, contener o reducir las sustancias peligrosas relevantes para que, teniendo en cuenta su uso actual o futuro aprobado, el emplazamiento ya no cree un riesgo significativo para la salud humana ni para el medio ambiente debido a la contaminación del suelo y las aguas subterráneas a causa de las actividades que se hayan llevado a cabo".
El horno
Mientras se está desarrollando este proceso de limpieza, mientras la empresa concreta qué "usos industriales" van a tener las naves en las que hasta hace un año se fabricaban parabrisas, la dirección del negocio que queda en Avilés ha sentado a los representantes de los sindicatos para advertirles de que es necesario que la plantilla se rebaje sus repectivos sueldos un veinte por ciento para que la decisión de la construcción del nuevo horno float sea favorable a Avilés.
La reunión en la que se trató esta circunstancia –esta semana pasada– también sirvió para analizar el desarrollo del Proyecto Volta en la República Checa (usos mixto de energía). Los sindicatos –todos– rechazan que la plantilla pague el horno.
https://www.lne.es/aviles/2025/07/21/naves-sekurit-aviles-mantendran-usos-119894300.html