COMUNICADO CSI 12/08/2025 👉AQUÏ
Este miércoles se cumplirán quince días desde el incidente que afectó a la bóveda del horno, con las incertidumbres que ello ha generado en la plantilla, las consecuencias derivadas de esta situación y las explicaciones tan sumamente vagas que se han ofrecido.
Esto cobra aún más relevancia cuando es evidente que las multinacionales utilizan los desastres —ya sean fortuitos o provocados— para obtener beneficios. No está tan lejano aquel 2008 y el mayor desastre industrial de la historia de Saint-Gobain en Avilés. Aquello provocó que el Principado mostrara su apoyo financiero a la reparación, tal como recogía la prensa de la época. De paso, se anunció la cancelación del proyecto de Float piloto de la BUVE, lo que finalmente derivó en el cierre del departamento y la consiguiente pérdida de empleo.
En este incidente, nuevamente, la clase política no tardó en manifestarse ofreciendo “subvenciones”. Incluso es posible que el precio del vidrio base se incremente ante la incertidumbre generada. No solo se gana produciendo.
Por eso, a esta sección sindical —y a no pocas personas trabajadoras— le surgen una serie de interrogantes que trasladamos a la dirección:
- ¿En qué medida otras partes de la instalación, incluida la bóveda, podrían estar comprometidas en un horno que ya presenta un elevado nivel de deterioro?
- ¿Existe actualmente riesgo de caída o desplome en la instalación?
- ¿Qué ha sucedido exactamente, qué factores han intervenido y qué controles se están aplicando para garantizar el correcto estado de la instalación y evitar que este tipo de incidentes se repita?
- ¿Puede considerarse segura la instalación en sus condiciones actuales de funcionamiento?
- ¿Qué actuaciones de seguridad y control se van a adoptar a raíz de lo sucedido?
- ¿Cómo influirá este grave incidente en las decisiones de la compañía respecto al futuro del centro y la posible construcción de un nuevo horno?
La escueta respuesta por parte de la Dirección —que la investigación sobre causas y consecuencias sigue en curso, por lo que aún no hay respuestas completas, pero se mantendrá la comunicación y transparencia con el Comité y los sindicatos—, lejos de despejar las dudas, nos genera más inquietud.
Lo más preocupante, y lo que mayor incertidumbre nos provoca a todos, es la falta de definición por parte de la compañía sobre el futuro de la planta, máxime cuando las instalaciones actuales parecen encontrarse al final de su vida útil.