El Comercio
La medida se extenderá a otros 60 trabajadores de Tarragona y sobre la mesa está también una regulación temporal de doce días en este mes
La dirección de Saint-Gobain Sekurit en España planteó ayer al comité de empresa la necesidad de aplicar un expediente de regulación de empleo que supondrá la salida de la empresa de un centenar de trabajadores como máximo de los que 40 se encontrarían en la planta de Avilés y 60 en el centro de Arbós que, tras el cierre de Glass del año pasado, ve como su futuro se orienta hacia una transformación de su actividad. Aunque la cifra se encuentra pendiente de la negociación final, en todo caso se mantendrá el reparto. Es decir, un 40% de los despidos finales aplicará a la planta de Avilés y un 60% a las instalaciones de Tarragona.
La dirección no facilito más datos, emplazando a los sindicatos a las negociaciones que deberán comenzar en el plazo de una semana, es decir, a partir del próximo 9 de junio si bien la fecha no se encuentra cerrada.
Además, la dirección trasladó la necesidad de cerrar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para la totalidad de la plantilla que deberá aplicarse a lo largo de junio, con una duración máxima de 12 días.
De esta manera, se quiere responder a los diferentes anuncios de cese temporal de la producción que trasladan a la compañía los fabricantes de vehículos. Después de un inicio de año con un buen ritmo de trabajo, Sekurit no dispone en la actualidad de margen para dar salida a su producción y, por esa razón, la necesidad de esta medida que afecta al empleo.
Junto a estos dos ajustes, la dirección ha trasladado a los sindicatos la necesidad de cerrar un nuevo convenio colectivo en el plazo lo más breve posible.
La situación de Sekurit no es trasladable al resto de las divisiones de la empresa. Al menos así lo aseguraban ayer desde la direccion de Glass que, a lo largo de la tarde, remitía un correo electrónico a los trabajadores en el que comunicaba la presentación del ERE en Sekurit.
Según recordaban el proceso era "ajeno a nuestro negocio" por lo que no afecta a la integridad de la plantilla de Glass ni a ARDC (Centro de Investigación y Desarrollo de Avilés, por sus siglas en inglés). Por eso se pide que todos los trabajadores se concentren en su cometido y "nuestra actividad no se veap comprometida".
El anuncio de la dirección de Sekurit desvela todos los rumores que se habían disparado en la fábrica después de la convención del diálogo social interno de la compañía. En ella los máximos responsables de la empresa en Europa alertaron sobre la transformación del sector del automóvil y la necesidad de abordar una reorganización profunda de su actividad con el objetivo de mantener la rentabilidad.
En este sentido la situación de Sekurit en España es especialmente dramática en 2021 se perdieron cuatro millones de euros y las previsiones para este ejercicio es que aumenten en otros 2,6 millones de euros hasta los 6,5 millones de euros.
El análisis de los máximos dirigentes de Saint-Gobain es que esta situación no se debe a factores coyunturales sino a una "crisis de demanda sin precedentes" en el sector del automóvil que implica una bajada de la demanda sin precedentes.
Así, las nuevas normativas medioambientales y su castigo a los vehículos privados, el abanico de medios de transporte existentes y el desinterés de las nuevas generaciones en la adquisición de vehículos propios ha provocado la tormenta perfecta para el sector.
Ante este panorama, la dirección europea avanzó su interés en ajustar el tamaño del grupo, lo que podría implicar el cierre de plantas, como ya hizo el año pasado en Portugal. Su idea es concentrar las inversiones en aquellas que sean más rentables, es decir que dispongan de más capacidad para resistir las situaciones adversas del mercado.
A partir de esos planteamientos, las diferentes direcciones nacionales ha comenzado a mover ficha. En el caso de Avilés, la presentación del ERE es el primer paso del "ajuste necesario para poder volver a competir con fortaleza y garantizar la sostenibilidad de las operaciones en España". De ahí que el proceso de negociación no solo incluyen los despidos, también la negociación del convenio colectivo, donde la dirección ha avanzado la necesidad de una reforma muy profunda para poder modificar la organización del trabajo, que se considera obsoleta, aumentar la capacidad de responder a las caídas de actividad, incluso eliminar algunos beneficios sociales.
Además, dirección y sindicatos discrepan sobre los incrementos salariales, toda vez que el comité defiende recuperar el poder adquisitivo perdido con la inflación del último año, mientras la dirección defiende la necesidad de la máxima prudencia por todo el contexto nacional.
Rechazo sindical
Una vez conocido el planteamiento empresarial después de una temporada de intensos rumores en la fábrica, el comité intercentros de Saint-Gobain con representación de Comisiones Obreras, UGT, CGT y CSI, emitió un comunicado del que se deduce un rechazo al planteamiento de la Dirección de Sekurit que, además, trasladan a todo el conjunto de Cristalería.
"La dirección pretende reducir las estructuras de los centros de trabajo, aprovechando la coyuntura del mercado de automóvil y, a su vez, mermar las condiciones laborales y sociales de los trabajadores", aseguran.
Para los sindicatos el planteamiento de la dirección responde al "plan industrial de futuro y estratégico para Sekurit España". En su análisis, "la realidad es que la empresa lleva deslocalizando la actividad de un modo intencionado hacia mercados de trabajo precarios y que la plantilla de trabajadores es un número o un coste sin importancia".
Según destaca el comité intercentros "los centros han tenido los mejores resultados en rendimientos y calidad de los últimos años, así lo ha expresado la empresa".
Por esa razón, los sindicatos reclaman una "apuesta firme y robusta por la actividad en los centros, realizando inversiones, desarrollando nuevos productos y con un plan industrial de trabajo y fabricación de modelos de valor añadido que garanticen la actividad de la plantilla".
Por último, el comité intercentros se compromete a realizar asambleas en los centros de trabajo una vez que se disponga de más información, avanzando que "toda la plantilla de Saint-Gobain se encuentra afectada".
Además de ese comunicado, la sección sindical de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) lanzó su propio examen de la reunión de ayer en la que expresan sus rechazos a los planes de la empresa después de los "beneficios millonarios" de Saint-Gobain. CSI responsabiliza a la dirección del grupo de reducir las inversiones en Avilés y llama a la movilización de toda la plantilla para conseguir mantener la actividad industrial en La Maruca.
La medida se extenderá a otros 60 trabajadores de Tarragona y sobre la mesa está también una regulación temporal de doce días en este mes
La dirección de Saint-Gobain Sekurit en España planteó ayer al comité de empresa la necesidad de aplicar un expediente de regulación de empleo que supondrá la salida de la empresa de un centenar de trabajadores como máximo de los que 40 se encontrarían en la planta de Avilés y 60 en el centro de Arbós que, tras el cierre de Glass del año pasado, ve como su futuro se orienta hacia una transformación de su actividad. Aunque la cifra se encuentra pendiente de la negociación final, en todo caso se mantendrá el reparto. Es decir, un 40% de los despidos finales aplicará a la planta de Avilés y un 60% a las instalaciones de Tarragona.
La dirección no facilito más datos, emplazando a los sindicatos a las negociaciones que deberán comenzar en el plazo de una semana, es decir, a partir del próximo 9 de junio si bien la fecha no se encuentra cerrada.
Además, la dirección trasladó la necesidad de cerrar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para la totalidad de la plantilla que deberá aplicarse a lo largo de junio, con una duración máxima de 12 días.
De esta manera, se quiere responder a los diferentes anuncios de cese temporal de la producción que trasladan a la compañía los fabricantes de vehículos. Después de un inicio de año con un buen ritmo de trabajo, Sekurit no dispone en la actualidad de margen para dar salida a su producción y, por esa razón, la necesidad de esta medida que afecta al empleo.
Junto a estos dos ajustes, la dirección ha trasladado a los sindicatos la necesidad de cerrar un nuevo convenio colectivo en el plazo lo más breve posible.
La situación de Sekurit no es trasladable al resto de las divisiones de la empresa. Al menos así lo aseguraban ayer desde la direccion de Glass que, a lo largo de la tarde, remitía un correo electrónico a los trabajadores en el que comunicaba la presentación del ERE en Sekurit.
Según recordaban el proceso era "ajeno a nuestro negocio" por lo que no afecta a la integridad de la plantilla de Glass ni a ARDC (Centro de Investigación y Desarrollo de Avilés, por sus siglas en inglés). Por eso se pide que todos los trabajadores se concentren en su cometido y "nuestra actividad no se veap comprometida".
El anuncio de la dirección de Sekurit desvela todos los rumores que se habían disparado en la fábrica después de la convención del diálogo social interno de la compañía. En ella los máximos responsables de la empresa en Europa alertaron sobre la transformación del sector del automóvil y la necesidad de abordar una reorganización profunda de su actividad con el objetivo de mantener la rentabilidad.
En este sentido la situación de Sekurit en España es especialmente dramática en 2021 se perdieron cuatro millones de euros y las previsiones para este ejercicio es que aumenten en otros 2,6 millones de euros hasta los 6,5 millones de euros.
El análisis de los máximos dirigentes de Saint-Gobain es que esta situación no se debe a factores coyunturales sino a una "crisis de demanda sin precedentes" en el sector del automóvil que implica una bajada de la demanda sin precedentes.
Así, las nuevas normativas medioambientales y su castigo a los vehículos privados, el abanico de medios de transporte existentes y el desinterés de las nuevas generaciones en la adquisición de vehículos propios ha provocado la tormenta perfecta para el sector.
Ante este panorama, la dirección europea avanzó su interés en ajustar el tamaño del grupo, lo que podría implicar el cierre de plantas, como ya hizo el año pasado en Portugal. Su idea es concentrar las inversiones en aquellas que sean más rentables, es decir que dispongan de más capacidad para resistir las situaciones adversas del mercado.
A partir de esos planteamientos, las diferentes direcciones nacionales ha comenzado a mover ficha. En el caso de Avilés, la presentación del ERE es el primer paso del "ajuste necesario para poder volver a competir con fortaleza y garantizar la sostenibilidad de las operaciones en España". De ahí que el proceso de negociación no solo incluyen los despidos, también la negociación del convenio colectivo, donde la dirección ha avanzado la necesidad de una reforma muy profunda para poder modificar la organización del trabajo, que se considera obsoleta, aumentar la capacidad de responder a las caídas de actividad, incluso eliminar algunos beneficios sociales.
Además, dirección y sindicatos discrepan sobre los incrementos salariales, toda vez que el comité defiende recuperar el poder adquisitivo perdido con la inflación del último año, mientras la dirección defiende la necesidad de la máxima prudencia por todo el contexto nacional.
Rechazo sindical
Una vez conocido el planteamiento empresarial después de una temporada de intensos rumores en la fábrica, el comité intercentros de Saint-Gobain con representación de Comisiones Obreras, UGT, CGT y CSI, emitió un comunicado del que se deduce un rechazo al planteamiento de la Dirección de Sekurit que, además, trasladan a todo el conjunto de Cristalería.
"La dirección pretende reducir las estructuras de los centros de trabajo, aprovechando la coyuntura del mercado de automóvil y, a su vez, mermar las condiciones laborales y sociales de los trabajadores", aseguran.
Para los sindicatos el planteamiento de la dirección responde al "plan industrial de futuro y estratégico para Sekurit España". En su análisis, "la realidad es que la empresa lleva deslocalizando la actividad de un modo intencionado hacia mercados de trabajo precarios y que la plantilla de trabajadores es un número o un coste sin importancia".
Según destaca el comité intercentros "los centros han tenido los mejores resultados en rendimientos y calidad de los últimos años, así lo ha expresado la empresa".
Por esa razón, los sindicatos reclaman una "apuesta firme y robusta por la actividad en los centros, realizando inversiones, desarrollando nuevos productos y con un plan industrial de trabajo y fabricación de modelos de valor añadido que garanticen la actividad de la plantilla".
Por último, el comité intercentros se compromete a realizar asambleas en los centros de trabajo una vez que se disponga de más información, avanzando que "toda la plantilla de Saint-Gobain se encuentra afectada".
Además de ese comunicado, la sección sindical de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) lanzó su propio examen de la reunión de ayer en la que expresan sus rechazos a los planes de la empresa después de los "beneficios millonarios" de Saint-Gobain. CSI responsabiliza a la dirección del grupo de reducir las inversiones en Avilés y llama a la movilización de toda la plantilla para conseguir mantener la actividad industrial en La Maruca.