La dirección y el comité de empresa de Saint-Gobain en Avilés cerraron ayer sin acuerdo la negociación sobre los servicios mínimos en la planta de La Maruca para la huelga de veinte días que comenzará mañana domingo, 19 de junio, a partir de las seis de la madrugada. El paro será de ocho horas en cada turno, es decir, si el comité de empresa logra que se secunde la huelga, hasta el mes de julio no saldrá nada de producción de Avilés.
Los servicios mínimos serán de dos personas en Sekurit, mientras que en Glass será un equipo más amplio ya que el horno float se mantiene en funcionamiento las veinticuatro horas del día. Para asegurar el mantenimiento de la instalación, la dirección fijó la necesidad de siete personas para el horno, además de cuatro trabajadores de refuerzo en cada turno, de lunes a viernes.
El comité de empresa considera que el número de personas era excesivo, pero no supondrá un motivo de enfrentamiento. Una vez cerrada la negociación sobre el retén autorizado para acceder a la fábrica a partir de mañana, el trabajo sindical se centró en las dos asambleas para informar a la plantilla de la situación de las negociaciones y la movilización que comenzará mañana. Ambas convocatorias se abrieron al personal de contratas por el criterio que cualquier reducción de personal en la empresa principal terminará repercutiendo en el resto de empresas implicadas en la cadena.
El comité de empresa destacó la asistencia de un alto número de trabajadores a ambas asambleas, lanzando un claro mensaje de rechazo al expediente de regulación de empleo propuesto por la dirección.
Retirar el ERE
En la asamblea, Comisiones Obreras, SOMA-FITAG-UGT y Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) expresaron su rechazo al expediente de regulación de empleo (ERE) propuesto, reivindicando inversiones y crecimiento de la actividad como única manera de asegurar la continuidad de la fábrica.
Los sindicatos realizan una visión totalmente distinta de situación de la fábrica de Avilés, reivindicando el aumento de la producción y responsabilizando a la dirección de los números rojos por el desvío de la producción hacia otros emplazamientos, especialmente Kenitra.
Los sindicatos también defendieron la huelga que comenzará mañana como una forma de luchas por el empleo, recordando que en otros emplazamientos de Saint-Gobain, los sindicatos habían optado por un perfil bajo en las reivindicaciones sin que éste evitase cierres posteriores, como sucedió en Arbós.
Las centrales también plantearon incrementar las movilizaciones. Así se acordó iniciar las gestiones para realizar una manifestación el próximo 27 de junio, lunes, que saldrá desde la portería de la fábrica para terminar en el Ayuntamiento.
En sus intervenciones, los representantes de Comisiones Obreras, SOMA-FITAG-UGT y CSI también rechazaron los planteamientos de la dirección de reducir la reorganización a Sekurit. En la asamblea se reivindicó que las instalaciones de La Maruca son una única sociedad y que los recortes en una de las partes, en este sentido la línea de auto, afectan a todos los trabajadores.
Además, ayer se colocaron las primeras pancartas reivindicativas a la entrada de la factoría de Saint-Gobain en La Maruca. Ya sólo queda esperar a que mañana domingo, a partir de las seis de la madrugada, comience la huelga de veinte días con el objetivo de retirar el ERE para Sekurit.