La Nueva España 11/06/2022
La multinacional francesa defiende la necesidad de dos
regulaciones sucesivas de empleo porque se sostienen “en factores y causas
diferentes”
Los trabajadores de Saint-Gobain Cristalería acordaron ayer
ir a la huelga para tratar de parar los despidos que promueve la dirección del
departamento de Sekurit (que se dedica a la producción de vidrio para
automoción en dos fábricas: Avilés y Arbós, en Tarragona).
La propuesta de paros –de larga duración y que se
desarrollarán a lo largo del 19 de junio– llegó a las asambleas informativas
que se celebraron en cada una de las plantas con el aval del comité
intercentros. La plantilla avilesina la aceptó: 42 avilesinos de los 179 que trabajan
en La Maruca están en la lista que engrosará el paro el próximo 8 de julio si
todo sale según el plan previsto por la dirección de la compañía. Los
sindicatos, ahora, concretarán el calendario de paros que se presentará ante la
autoridad laboral este próximo lunes.
Lo que está sucediendo en el sector del vidrio de automoción
es que, según asegura la empresa, se ha reducido la fabricación de vehículos y,
en consecuencia, la compra de elementos auxiliares como son los parabrisas, los
vidrios traseros y lunetas, que son los tres productos que comercializa la
multinacional francesa cuya matriz presentó recientemente unos resultados más
de cinco veces superiores en 2021 (2.521 millones de euros) que en 2020 (456
millones).
Las empresas de automoción –los clientes de la división de
Sekurit– están haciendo paradas de producción como consecuencia de la caída de
la demanda y de la falta de semiconductores. Estos elementos electrónicos son
fundamentales para que funcionen los coches. Esta decisión aguas arriba tiene
consecuencias abajo, explican: que se incremente el número de parabrisas
almacenados, es decir, que suban los productos sin vender o lo que es lo mismo,
que se pierda dinero.
Sobre este planteamiento, la empresa defiende la necesidad,
primero, de un expediente de regulación de empleo temporal y, a continuación,
de un despido masivo. Señala también que la congelación de los contratos como
paso previo a los despidos no es una acción “contradictoria con la
reestructuración laboral planteada por la compañía para su división de
Sekurit”. Y es que, defiende la empresa, el despido masivo y la congelación de
los contratos están basados “en factores y causas diferentes”.
El expediente temporal es para ajustar el stock de
parabrisas (rebajar el valor de 42 a 35 millones) y los despidos tienen como
fundamento “favorecer la viabilidad y la sostenibilidad de la actividad a medio
y largo plazo”. Sin embargo, las dos medidas traumáticas se negocian en
paralelo (el miércoles se formó la mesa del ERTE y el jueves, la de los
despidos). A esto, señalan los sindicatos, es a lo que quieren responder los
trabajadores con la huelga.