LA NUEVA ESPAÑA 12/06/22
La multinacional sostiene que los gastos de personal “han
supuesto una especial amenaza” para el negocio, cosa que los sindicatos rechazan
Dado que lo que la compañía quiere es poner en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE), señalan particularmente que los gastos variables de personal “han supuesto una especial amenaza para la sostenibilidad de la estructura de costes, dado que no solo no se han reducido entre 2018 y 2021 sino que se han incrementado un 16,2%”; es decir, que la dirección de la empresa considera que sus trabajadores son caros, tanto como para sostener que “estos costes de personal han pasado de absorber el 9,5% de los ingresos por ventas en 2018 al 15,1% en 2021”.
Estos números adversos que presenta la compañía para los costes variables tienen correlación en los costes fijos de personal. Defienden en este sentido que “solo se redujeron un 1,4% entre 2018 y 2021, por lo que equivalieron al 98,6% de su importe de 2018, mientras que el resto de costes fijos de producción ascendieron en 2021 al 78,5% de su importe de 2018. Así, los costes de personal fijo de producción han llegado a suponer el 4% de los ingresos por ventas en 2021, mientras que en 2018 suponían solo el 3%”.
En el informe que la asesoría Syndex había presentado en la última Convención para el Diálogo Social que se celebró a comienzos de mayo en París ya se podía leer que la compañía aseguraba que la “planta de Avilés, [es] identificada por la dirección de Sekurit como una ‘planta cara’”.
El análisis que la empresa ha encargado para defender el despido de su personal, sin embargo, no es compartido por los sindicatos principalmente porque, aseguran, nunca les ha facilitado los números oficiales. He aquí la ruptura entre las dos partes principales de esta nueva crisis laboral. Los representantes sindicales tienen previsto presentar mañana lunes un calendario de huelgas diarias a desarrollar desde el día 19 de junio.
La explicación de que el negocio del vidrio de automoción esté en sus horas más bajas, se señala en el mismo informe justificativo de los despidos, está en que la fabricación de coches en la Unión Europea (UE) vive en constante contracción (reducción) desde 2018. Apuntan, especialmente, las caídas en los años 2019 y 2020 (el de la pandemia). “En 2021 no solo no se produjo una recuperación, sino que la producción industrial de esta rama de actividad se redujo un 8,13% adicional. En consecuencia, en 2021 la producción industrial de la fabricación de vehículos a motor se situó un 31,16% por debajo de su nivel de 2019 y era un 35,3% inferior al Índice de Producción Industrial del año 2015”.
La mala situación en el continente se repite en península Ibérica, justifican en la multinacional. La particularidad del mercado español es que su contracción empezó en 2017, concluye la empresa.