La Nueva España 01/06/2025
Altos directivos de la compañía y la alcaldesa, Mariví Monteserín, participan en una reunión en la planta de La Maruca para tratar fórmulas de financiación
Las instalaciones de Saint Gobain en Avilés recibieron el pasado viernes la visita de altos directivos de la compañía y de la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, entre otras autoridades. Fue una reunión "secreta" de la que no se informó ni al comité de empresa. Y el objetivo era uno: tratar fórmulas de financiación que permitan impulsar el proyecto de construcción del nuevo horno float, con una inversión que se calcula en unos 100 millones de euros y que supondría convertir la planta avilesina en líder a nivel europeo.
Las fuentes consultadas aseguraron que entre los asistentes a la reunión se encontraban Jean Luc Gardaz, CEO para los países mediterráneos, y el director de Glass en España y Portugal, Javier Fernández, que junto con la directora general de Solutions, Esther Soriano, estuvieron recientemente en la planta de La Maruca e insistieron en la apuesta de la compañía por estas instalaciones.
La compañía ha defendido en varias ocasiones que consideran importante el negocio de Glass, y que se encuentra en pleno proceso de búsqueda de colaboración para activar uno de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) y encontrar fondos de la UE para construir un nuevo horno-float, una inversión que garantizaría el futuro de la fábrica.
En octubre se espera la publicación de una línea de ayudas del PERTE de descarbonización industrial, con un valor estimado de 1.000 millones de euros. El objetivo es incentivar la actuación integral para la descarbonización de la industria. Los "PERTEs" supone que proyectos considerados estratégicos para la recuperación y transformación económica consigan importantes ayudas europeas.
Existe un proyecto diseñado por un grupo de trabajadores de la propia planta avilesina, que debía estar cerrado antes de junio para ser evaluado en París. Mientras tanto, han sido muchos los ingenieros del departamento técnico DTI de Saint Gobain que se han trasladado directamente desde Francia para analizar las instalaciones y encontrar la mejor ubicación para el nuevo horno.
La construcción de un nuevo horno float no solo garantizaría la presencia de la planta de Glass en Avilés durante al menos dos décadas, sino que convertiría a las instalaciones avilesinas en la más puntera a nivel europeo. Una ventaja competitiva que, al menos en principio, supondría un incremento en la cartera de proyectos y apuntalaría decenas de puestos de trabajo en el concejo. El actual horno float se puso en marcha en 2008. Desde entonces, se hizo una pequeña reparación en 2021 y una más importante el año pasado, con una inversión de cinco millones de euros. Pero la plantilla ha trasladado en las últimas semanas su preocupación porque, según los trabajadores, "no tira" como debiera. Aseguran que no cubre las expectativas generadas con esta intervención y además el vidrio sale con poca calidad.
El gobierno avilesino mantiene el contacto permanente con la compañía, y la reunión del pasado viernes fue, según las fuentes consultadas, fruto de las numerosas conversaciones que se han mantenido en los últimos meses. Y no será la última, añadieron, porque el objetivo es "ayudar" dentro de sus posibilidades para que el proyecto sea una realidad. Como todas las negociaciones que suponen fuertes inversiones, se llevarán con la máxima discreción.
Cumbre secreta en Saint Gobain para impulsar el proyecto del horno float