La Nueva España 02/12/2024
La multinacional del vidrio sopesa abandonar Sekurit
Este marzo pasado la multinacional Saint-Gobain Cristalería justificó el cierre –y los despidos consecuentes: 120, en principio– de su área de parabrisas (Sekurit) de Avilés, entre otras cosas, porque "el volumen de ventas no ha podido recuperar los niveles previos a la pandemia pese a la recuperación parcial que ha tenido lugar durante el periodo más reciente, siendo todavía un 16,23% inferior al del ejercicio 2019". Y añadió: "en cuanto a los ingresos por ventas, si bien han vuelto a alcanzar el nivel de 2019, esta aparente recuperación es irreal, en el sentido de que incluye un impacto positivo de aproximadamente 10,6 millones de euros derivado de la integración en Saint Gobain Sekurit España de las ventas que se venían realizando desde Saint Gobain Sekurit Portugal hasta su extinción como entidad jurídica en mayo de 2023. Excluyendo esta distorsión, los ingresos de Saint Gobain Sekurit España todavía son un 4,6% inferiores a los de 2019". O sea, que como los números no cuadraban lo mejor era cerrar, despedir.
Hace un par de semanas, la agencia de noticias Bloomberg desveló que la multinacional francesa había dado un paso adelante en su estrategia de desprendimiento: la agencia internacional defiende que la multinacional está dispuesta a vender su negocio del automóvil entero: fábricas y talleres. A este respecto dijo: "El productor francés de materiales de construcción está trabajando con asesores mientras estudia una posible inversión". Y sumó: "Se ha puesto en contacto con posibles pretendientes para evaluar su interés en el negocio". No indicó cuáles son estos pretendientes, ni tampoco si la operación es sólo un salir al mercado a ver qué tal o es una decisión cerrada definitiva. Sin embargo, a la vista de la decisión que tomó la dirección de la compañía esta pasada primavera –bajar la persiana en la planta avilesina de Sekurit– cabe pensar que la multinacional no está dispuesta a continuar alimentando la caída del negocio.
La sede central de la compañía Saint-Gobain está en París, sin embargo, su actuación es mundial. En España tiene tres divisiones enormes: una dedicada a la construcción, la segunda a la industria y la tercera a la automoción. En la fábrica de Avilés, hasta esta primavera, producían vidrio para la primera y la terceras áreas, o sea, vidrio para ventanas, espejos, escaparates, por un lado, y parabrisas y lunetas, por otro. Asociados a estos parabrisas y lunetas están los negocios de Glassdrive y Sekurit Service. El primero de estos dos son los talleres de sustitución de lunas. Este, el proveedor de repuestos. Estos dos negocios, según la agencia Bloomberg, también están en el mercado. Parece evidente: si la multinacional considera que ya no es negocio el sector del automóvil, tampoco será muy bueno el de las reparaciones y repuestos. Aunque esto último no siempre creyó que era así.
En agosto de 2021, la multinacional dio el primer susto verdadero a Pedro, el del cuento del lobo: cerró la fábrica de parabrisas de Santa Iria de Azóia, en Loures, en Portugal. Lo hizo porque la caída constante de la cifra de negocio del departamento entre los años 2018 y 2020 había hecho un roto en las cuentas por valor de 8,5 millones. Así que: "La situación era insostenible", apuntaron desde la empresa entonces. También dijeron que esta medida no iba a afectar a Avilés, pero los trabajadores de la planta de La Maruca sabían que sí: cuando las barbas de tu vecino veas cortar... La compañía cerró en Portugal y se trajo Portugal a Avilés. Dijo que el negocio de Santa Iria de Azóia iba a ser un negocio más de La Maruca. Y el negocio de allí eran los repuestos. No funcionó el plan. En el informe justificativo del cierre del Sekurit avilesino, ya lo han leído, se dice que la incorporación de Portugal bajo el manto de Saint-Gobain España lo que produjo fue una "distorsión" pecuniaria.
"Más allá de estas distorsiones, resulta destacable que el canal de fabricantes originales sigue siendo el menos atractivo en términos de ingresos medios por pieza vendida por la elevada competencia que caracteriza los procesos de adjudicación de contratos en las licitaciones lanzadas por los fabricantes de vehículos. Esta elevada competencia afecta no solo a la capacidad de generación de ingresos de las plantas de Saint Gobain Sekurit España, sino que también condiciona su nivel de actividad, en la medida en que, si no son lo suficientemente competitivas en términos de costes, resulta imposible la captación de contratos que permitan mantener su volumen de producción", reconoce la empresa en el mismo informe destinado al despido de un centenar de trabajadores. Y apostillaron: "en el caso de la planta de Avilés, nunca ha estado cerca de recuperar su nivel de actividad tras la caída del ejercicio 2020. Tras las recuperaciones parciales de 2021 y 2022, en 2023 la producción volvió a contraerse, casi un 6% respecto al año anterior. Por tanto, a cierre de 2023 la producción seguía más de un 28,4% por debajo del nivel de 2019, y solo poco más de un 2% por encima del mínimo del ejercicio 2020".
A la multinacional Saint-Gobain le duelen pocas prendas cuando hay que ajustar cuentas a costa de que cesen en sus actividades centros de trabajo que no son todo lo productivos que la dirección multinacional tiene previsto que sean. Así, en 2015 la Comisión Europea permitió la venta del departamento de refuerzos de fibra de vidrio (Vetrotex). Y ese mismo año también vendió Verallia (antes Vicasa) y cerró la fábrica de Renedo, en Vioño de Piélagos, en Cantabria. En 2020, cerró el Glass de Arbós. Se deshizo de la fábrica de Hortaleza de Saint-Gobain en 2003, la sede social de la multinacional en Azca desapareció del mapa de la compañía en 2004. Se la vendió al BBVA. En 2006 vendió La Veneciana –estaba en Villaverde, en Madrid–. En 2003 abrió con ayudas públicas una fábrica en La Almunia de doña Godina, en Aragón: la cerró en 2010. Lo que hacían allí –vidrio de capas– se lo trajeron a Avilés. La división de aislamiento de Saint-Goibain estaba en Azuqueca de Henares, en la provincia de Guadalajara. Se dedicaba a fabricar, transformar y vender de fibra de vidrio y lanas minerales para aislamiento y lo hizo bajo el amparo del convenio de Saint-Gobain Cristalería hasta 2014 que es cuando empezó a llamarse Saint-Gobain Isover Ibérica. En 2022 intentó cerrar Sekurit Avilés: hubo una huelga de un mes.Se aparcó la idea hasta 2024. Ya sin la fábrica avilesina, la multinacional pone a la venta todo el departamento.
Los parabrisas ya no son lo que eran: análisis sobre el negocio de Saint-Gobain