El Comercio 08/04/24
Comisiones Obreras, UGT y la Corriente Sindical de Izquierdas reprochan a la dirección la falta de inversiones en la planta de Avilés
El anuncio de cierre de Sekurit-Avilés provocó ayer un rechazo generalizado tanto entre agentes empresariales como en los sindicatos presentes en el comité de empresa, con los lógicos matices entre ellos. Así, Daniel González, presidente de la Cámara de Comercio, aseguró que «se trata de una mala noticia para la comarca de Avilés, tanto por la pérdida de empleo que provocará como por su impacto en la industria auxiliar».
González recordó que el mercado del automóvil al que sirve Sekurit «se ha visto afectado en los últimos años por dos factores: una bajada de la demanda y la fuerte competencia de otros centros de producción de fuera de la Unión Europea, lo que ha impactado negativamente en competitividad de la planta de Avilés».
El presidente cameral expresó su confianza en que el proceso que ahora se abre «se lleve a cabo con responsabilidad en todas las partes para alcanzar la mejor solución posible. Esperamos que el impacto en la pérdida de empleo sea el menor posible», mostrando su respaldo a la solución que alcancen las partes.
Rechazo sindical
Por su parte, los sindicatos presentes en el comité de empresa (UGT, Comisiones Obreras y CSI) realizaron ayer un comunicado conjunto a los trabajadores de la planta informando del «cierre total». Hoy se celebrarán sendas asambleas de fábrica a las 11 y las 17 horas para fijar una estrategia. A través de sus responsables regionales, los tres sindicatos dejaron claro su rechazo a la medida.
Así, José Luis Alperi, secretario general de SOMA-FITAG-UGT, que preside el comité, aseguró que la medida «no representa ninguna sorpresa porque tanto el comité de empresa como nuestra organización veníamos denunciando una tendencia preocupante que se inició con el desmantelamiento del centro de I+D+i y ha continuado estos años con el traslado de un volumen creciente de producción a otras plantas, incluso fuera de la UE».
Alperi recriminó a la dirección de Saint-Gobain «su falta de compromiso con Asturias. No acabaron de poner sobre la mesa un plan industrial que garantizase la viabilidad de la factoría», subrayando la importancia de las inversiones para asegurar el mantenimiento de la actividad.
Damián Manzano, secretario general de la Federación de Industria en Comisiones Obreras, también expresó «el rechazo frontal de nuestro sindicato a este cierre», avanzando que el sindicato articulará todas las medidas posibles para evitar la aplicación.
Manzano recordó que hace ya dos años, la dirección de Saint-Gobain intentó un cierre de la planta de Sekurit, pero que «la presión de los trabajadores logró revocar».
También alertó sobre la gestión de Glass denunciando que en los meses previos ha incrementado su actividad «con lo que podrían estar buscando un acopio de material ante el posible conflicto que se pueda desarrollar en la fábrica».
El secretario general de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI), Ignacio Fuster, recordó que en 2019 ya había denunciado, precisamente a través, de este diario, «los planes de Saint-Gobain para cerrar la planta de Avilés; pero el revuelo provocado por nuestra denuncia y la pandemia retrasó todo el proceso hasta ahora». En ese momento, Fuster comentó que la idea inicial de la compañía era abordar el cierre en 2020, si bien finalmente habían adelantado el calendario ante la evolución del sector.
«El asunto se llegó a comentar en el comité intereuropeo de París. Conozco el original del acta donde se plantea. Comisiones Obreras y UGT sólo divulgaron un resumen y omitieron esos detalles», aseguró ayer.
A pesar de ello, sus delegados en Saint-Gobain Avilés van a «intentar pelear», señalaron Rubén González y Jonatan Lauda, aunque ambos asumen que la empresa no dará marcha atrás porque «siempre que ha anunciado un cese lo ha llevado a cabo».
Los delegados desvelaron ayer que en el primer contacto la dirección de Saint-Gobain ha propuesto recolocaciones en la división de Glass, si bien las ven difíciles porque «está prácticamente completa». Opinan que, por la media de edad de la plantillas «pocas personas podrán beneficiarse de las prejubilaciones». También comentaron que se habló de recolocaciones en otras empresas del grupo, «una medida habitual en Saint-Gobian en estas situaciones». En todo caso, los delegados avanzaron que trabajarán para que «la destrucción de empleo sea la mínima posible».