LA NUEVA ESPAÑA 08/07/2022
La multinacional abre el plazo para que se pueda solicitar la baja voluntaria en el departamento de vidrio de automoción de Avilés y Arbós
La multinacional Saint-Gobain Cristalería propuso ayer en la mesa de negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) en los departamentos de vidrio de automoción de sus plantas de Avilés y de Arbós, en la provincia de Tarragona, rebajar a la mitad el número de trabajadores que quiere despedir. Según ha podido saber este periódico, la nueva oferta –en la jornada número diecinueve de huelga en las dos fábricas para que la compañía retire, precisamente, el ERE que presentó el pasado 2 de junio– supone que serán 20 los trabajadores avilesinos los que se vayan a mantener en el punto de mira (hasta ayer mismo eran 43) mientras que los de la factoría catalana se quedarían en 21. En Arbós la cifra ha variado más durante estas casi tres semanas de negociación: primero fueron 51, luego pasaron a 41 y ayer la cifra se redujo en 20 personas.
La empresa confía incluso en que la rebaja del número de despidos sea más profunda con la activación de la lista de los que quieran darse de baja de manera voluntaria. Lo que ofrece la compañía a quienes quieran pedir la cuenta son más de veinte días por año trabajado (el mínimo legal), pero con un tope un año y medio. Además, ofrece a los que opten por irse de la empresa los servicios de la consultora que Saint-Gobain ha contratado para buscar vacantes laborales o para ayudar a quienes quieran pasarse al emprendimiento (este tipo de asesorías están vinculadas a todas la regulaciones de empleo). La idea que defiende la empresa es que ninguno de los despedidos se vaya de Saint-Gobain a la calle.
Esta rebaja del número de despedidos se estaba discutiendo ayer al cierre de la edición. La posición sindical no estaba ayer cerca de la de la empresa precisamente porque esta fia su oferta de recolocaciones a la aceptación de los despidos. Es decir, que el abono del año y medio sólo se activará si los sindicatos dicen que sí a los despidos. Pasa igual con el plan industrial: que se vincula al sí al ERE. La pregunta que corría ayer era: ¿Y si no hay acuerdo? Las horas del período de consultas del ERE están llegando a su fin (la jornada de hoy es la última). La aplicación del ERE no requiere del acuerdo de los trabajadores.
La oferta de la empresa también va vinculada a la próxima negociación del convenio colectivo. La compañía busca tiempo para implantar su nueva reorganización del mercado del vidrio de automoción. En Avilés pasa por la puesta en marcha de un nuevo horno de vidrio curvo a sumar al que hay, pero sólo para fabricar recambios (lo que hacía la planta de Santa Iria, cerrada en 2020). Además, de la puesta en marcha de la serigrafía digital (un plan que los trabajadores conocen desde hace tiempo). En Arbós, por la instalación de un almacén que daría trabajo a 10 de los primeros 51 que estaban en el punto de mira.
La movilización de los trabajadores se trasladó al palacio de Calatrava, en Oviedo, donde se había anunciado la presencia de la vicepresidenta Teresa Ribera. Allí dispusieron la pancarta que dice: "Eres y despidos para los directivos". Su protesta se unió a la de las subcontratas de Hunosa. En la portería de la fábrica de Avilés, la presencia policial calmó las aguas.