El Comercio 08/11/2022
La plantilla celebrará hoy asambleas de fábrica para abordar la situación y mañana el comité de empresa cerrará la plataforma reivindicativa
Después de varios encuentros dedicados a abordar el plan de igualdad en Saint-Gobain y la situación general de la compañía en España de cara a la negociación del convenio colectivo, dirección y sindicatos de la empresa iniciarán el próximo jueves, diez de noviembre, las negociaciones de un convenio colectivo que se presenta como crucial para el devenir de la compañía a medio plazo.
Dentro del calendario de negociaciones, los trabajadores de Avilés han sido citados para hoy a una asamblea con sendas convocatorias a las once de la mañana y la cuatro de la tarde con el fin de facilitar a la asistencia del mayor número de personas.
El orden del día incluye una información general de la situación de Sekurit y Glass, abordar el plan de igualdad, la actitud ante el convenio colectivo y las sanciones que en los últimos meses se han aplicado a diferentes trabajadores y donde el silencio del comité de empresa ha escocido a una parte de la plantilla.
La dirección reclama prudencia para no dañar la inversión en el nuevo horno de Glass, que aún no está confirmada
A partir de los resultados de la asamblea, mañana miércoles, nueve de noviembre, el comité intercentros celebrará una reunión en Madrid para cerrar la plataforma reivindicativa que se presentará ante la dirección de Saint-Gobain al día siguiente, el jueves, diez de noviembre.
Después de esa primera jornada de negociación, se han previsto, al menos, otras dos reuniones para este mismo mes, en concreto para los próximos días 22 y 23.
La situación en la que se inicia la negociación del convenio es compleja. Por una parte, Sekurit sigue sufriendo los problemas del sector del automóvil y este año se situará por debajo del millón de parabrisas, con lo, posiblemente, repetirá los números rojos de 2021. Tal como informó este diario el pasado octubre, la dirección ha eliminado el cuarto turno, con un ajuste no traumático de personal que ha dejado a la fábrica en tres turnos en una medida que no gusta al comité de empresa por lo que supone de destrucción de empleo y un deterioro para el resto de la plantilla.
Y, aunque Glass se encuentra con el viento a favor, la necesidad de renovar su horno float cierne sombras sobre la fábrica. La dirección en España transmite optimismo, pero aún no hay nada confirmado por París. Así, en las reuniones previas los ejecutivos han transmitido a los sindicatos la conveniencia de ser prudentes en las reclamaciones para allanar la decisión. Sin embargo, los recelos tras la huelga de julio siguen ahí. Y más cuando no se ven las inversiones anunciadas.