El Comercio 10/11/2022
La sección sindical de Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) en Saint-Gobain emitió ayer un comunicado en el que alertaba de la situación de la Sekurit en la fábrica de Avilés, asegurando que se encuentra «en cuidados paliativos y a la espera de que a alguien se le ocurra desenchufar la máquina».
CSI realizó esta denuncia justo en la jornada en la que el comité intercentros se reunía en Madrid para cerrar la plataforma del convenio colectivo que hoy jueves, 10 de noviembre, presentará ante la dirección para iniciar la negociación del convenio colectivo. Desde la dirección ya se avanzó la necesidad de moderar las peticiones del convenio para despejar a las inversiones necesarias para las fábricas de España, entre ellas el nuevo horno float en Avilés.
En el comunicado de CSI, se alerta sobre las consecuencias derivadas de la situación de Sekurit y que pueden provocar una reorganización en Glass y que «empeorará las condiciones de trabajo y una merma en el convenio». También se duda sobre el giro de negocio planteado desde la dirección.
En su nota, la Corriente carga contra la ausencia de un plan industrial para Sekurit, a pesar de los anuncios de la dirección. Al tiempo, se reprocha que «la empresa sancionó injustamente a un compañero que se significó en las movilizaciones a modo de escarmiento y represión».
Esta sanción, desvelada por LA VOZ, fomentó el malestar en la plantilla por el silencio del comité de empresa.
Desde la Corriente también se lamenta la pérdida de un turno en Sekurit, que ha supuesto la salida de veinticinco personas de la fábrica. En esta situación, desde CSI se insiste en la necesidad de «la lucha colectiva y organizada, que lleve adelante un plan de acción y unidad» como la vía para conseguir «la recuperación y apuesta como un centro industrialmente avanzado».