El Comercio 18/05/2024
El ministro trasladará la próxima semana a la empresa la necesidad de garantizar «el mínimo impacto» por el cierre de la división de Sekurit
El Ministerio de Industria, el Principado de Asturias y los ayuntamientos de Avilés y Castrillón trabajarán de manera conjunta para «anclar» la presencia de Saint-Gobain en España y, si fuese necesario, buscar el «mínimo impacto» en el caso de cierres como sucederá con la división de Sekurit en la fábrica de La Maruca, según aseguró el ministro Jordi Hereu.
Es la principal conclusión de las reuniones que, a lo largo de la mañana de ayer viernes, mantuvo el presidente del Principado, Adrián Barbón, con el ministro de Industria, Jordi Hereu, y la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín. Posteriormente hubo un segundo encuentro entre la regidora avilesina, la consejera de Transición Ecológica e Industria, Nieves Roqueñí; el comisionado del Ministerio para los planes de descarbonización, Luis Ángel Colunga, la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torrá, y el alcalde de Castrillón, Eloy Alonso.
La idea fundamental del encuentro es, en palabras del ministro Hereu, la necesidad «de anclar la actividad de Saint-Gobain en España». En este sentido, avanzó que la próxima semana mantendrá un encuentro con el director general de la multinacional, Benoit Bazin, para conocer sus planes y estrategias de futuro para los diferentes centros de producción existentes en España, con fábricas en diferentes localizaciones. En el caso de Avilés, se planteó reforzar la mirada en la división de Glass y su centro de investigación (AR&DC). «Si Sekurit no tiene viabilidad, hay que apostar por el futuro de Glass, para que tenga actividad que pueda asumir todo el empleo, y el I+D», planteó la regidora avilesina, Mariví Monteserín.
En todo este proceso, la posición del gobierno será la de estar «al lado de los trabajadores», recordó Adrián Barbón. El presidente del Principado señaló que se utilizarán «todos los recursos legales» disponibles para mantener la actividad industrial en La Maruca, si bien matizó que existen unos límites que «no podemos sobrepasar».
Otro de los objetivos fijados por Jordi Hereu es que los posibles cierres «tengan el mínimo impacto posible en las plantillas». El alcalde de Castrillón, Eloy Alonso, aseguró que su gobierno apoyará cualquier cambio en la planta que ayudase a mantener el empleo, tanto en la empresa matriz como en las contratas.