12/05/2023 El Comercio
La cuarta reunión de las negociaciones no registra grandes avances y la próxima semana se celebrará el último encuentro
Dirección y sindicatos de Saint-Gobain celebraron ayer la cuarta de las cinco reuniones previstas para negociar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) sin registrar grandes avances. En el encuentro se volvió a facilitar nueva información sobre la situación de los diferentes mercados y la actividad de la empresa y que, para los sindicatos, son claves para presentar sus argumentos.
Desde la dirección se respondió a la petición de Comisiones Obreras sobre la posibilidad de dedicar a la plantilla a otras tareas para reducir el número de jornadas de duración del ERTE. Unido a un freno en la contratación de eventuales, la dirección apuntó que se podría plantear una regulación de cuarenta jornadas, cinco menos de las planteadas inicialmente.
La reducción fue ayer mismo calificada por Comisiones Obreras como «insuficiente», opinando que un ERTE de cuarenta días no era asumible en un momento de cambio de modelo de negocio y donde los equipos debían asumir la producción de diferentes modelos con la carga de trabajo que implica.
En la reunión, los directivos también recordaron que los acuerdos alcanzados en los días previos se encontraban supeditados a la firma del ERTE. Si no se rubricaba el acuerdo, ese compromiso no era firme.
Hasta el momento, solo hay un acuerdo sobre la forma de compensar los días de exceso de jornada del pasado año según una propuestas de Soma-Fitag-UGT. Se trata de una situación idéntica a la vivida el año pasado, cuando el plan industrial planteado se condicionaba a la firma del Expediente de Regulación de Empleo que se negociaba.
Como no hubo acuerdo, la dirección no realizará esas inversiones y, de hecho, las únicas planteadas para este año tienen la consideración de «pequeñas inversiones», aunque redundarán en una mejora de la productividad y eficiencia de las instalaciones de La Maruca.
Esta situación fue calificada por el sindicato Comisiones Obreras como una muestra de «mala fe» por parte de la empresa, reprochando a la dirección que la actual gestión de los equipos no facilita un clima social favorable a la firma de la regulación.
La Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) también realizó un comunicado, en el que reprochó a la dirección la actual situación ya que su planificación había sido la responsable del exceso de producción.
CSI mantiene su posición contraria al ERTE y lo rechaza frontalmente. Para el sindicato, la firma de un acuerdo de estas características es la «antesala» de despidos en la fábrica.
Tras estas reuniones, el próximo lunes el comité de empresa celebrará sendas asambleas de fábrica por la mañana y la tarde para informar de las negociaciones y conocer la plantilla de cara a la última reunión del próximo martes, 16 de mayo. En ella caben tres posibilidades: o cerrar el periodo de consultas sin acuerdo y que la empresa decida presentar la solicitud al Principado; lograr un acuerdo o prorrogar las conversaciones.