EL COMERCIO 08/07/2022
La empresa mejora también las condiciones económicas, pero su oferta sigue sin convencer a los sindicatos
Los sindicatos de Saint-Gobain estudiaban anoche la última oferta que la empresa ha puesto sobre la mesa de negociación y que rebaja el número de trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) a 42 en total entre las plantas de Avilés y de Arbós (Tarragona), a los que ofrece recolocaciones dentro del grupo, pero fuera de Saint-Gobain. La anterior cifra de despidos había quedado en 93 que podrían ser 83 por la previsión de los diez puestos de trabajo en el nuevo centro logístico para el sur de Europa en Arbós.
Pese a la sustancial mejora, que reduce a la mitad unos despidos que cambia por recolocaciones, la propuesta no termina de convencer a los sindicatos. No se mueven de su planteamiento de base: la retirada del ERE, aunque ahora la empresa se avenga a buscar un nuevo destino profesional en la multinacional a los afectados.
Los sindicatos analizaban ayer la parte social de una propuesta que sigue generando muchas dudas que esperan solucionar en una próxima reunión con la empresa.
Los sindicatos quieren resolver con la empresa todas las dudas que despierta en la parte social la última propuesta
Paralelamente, la huelga continúa y el piquete sigue controlando la entrada y salida a la fábrica de La Maruca. Ayer la Policía Nacional reforzó su presencia para garantizar la entrada del personal que, sin ser de servicios mínimos, quería ejercer su derecho al trabajo.
La huelga, que ayer alcanzó su día número 19, continuará hasta el próximo día 30 después de que el miércoles no se llegara a ningún acuerdo en el Servicio Interfederal de Mediación y Arbitraje. Mientras tanto, la negociación avanza lentamente. Saint-Gobain ha aprovechado la coyuntura para avanzar una inversión de doce millones de euros que permitirán la construcción de un nuevo horno, aunque condicionada a la firma del ERE que rechaza el comité intercentros integrado por Comisiones Obreras, SOMA-FITAG-UGT, Corriente Sindical de Izquierdas y CNT.
Se considera irrenunciable mantener todo el empleo o que no haya salidas traumáticas de la división de Sekurit. La primera vía es la de las prejubilaciones. En la última oferta, la empresa planteaba la salida de todos los mayores de sesenta años con un 70% del salario bruto y un convenio especial de tres años con la Seguridad Social. Unas condiciones que está dispuesta a mejorar. El comité intercentros sigue insistiendo en apostar por la flexibilidad, la creación de equipos de apoyo o reducciones de jornada.
Las recolocaciones siguen sin convencer a los sindicatos, ya que pondrían a los trabajadores en la tesitura de tener que valorar si les compensa un traslado que puede trastocar la vida familiar. En principio, los traslados superiores a los cien kilómetros se compensarían con 20.000 euros. Además, si el salario del nuevo puesto de trabajo es inferior al que ocupaba en Avilés, el sueldo de origen se mantendría durante dos años. Al parecer, la empresa está también dispuesta a mejorar esta oferta económica.
19 jornadas de paro
El paro en la fábrica de La Maruca comenzó el domingo 19 de junio. Fue la primera de una huelga fijada inicialmente en veinte días convocada por el comité de empresa para forzar a la dirección de Sekurit a que retirara el expediente de extinción de empleo que planteaba inicialmente un centenar de despedidos en la división, de los que cuarenta serán en Avilés y el resto en las instalaciones de Arbós.
Desde esa posición inicial, las negociaciones han ido avanzando a la par que se recrudecía la contestación social de los trabajadores, que han protagonizado sendas manifestaciones desde la entrada de la empresa hasta la Plaza de España en Avilés y la Plaza de Europa en Castrillón, donde están emplazados los ayuntamientos. Allí han sido recibidos por las corporaciones, que les han manifestado su apoyo.
La jugada de efecto más importante desde entonces fue la presentación por parte de la dirección de Sekurit al comité intercentros de un plan de inversiones que garantizarían la continuidad de la actividad gracias a la inversión de catorce millones, dos de los cuales serían para el centro logístico de Arbós, en el que se crearían con diez puestos de trabajo. Una inversión necesaria para la continuidad de la actividad.
