La Nueva España 01/09/2024
La compañía estima que la inminente reparación del "corazón" de la fábrica de Avilés permitirá mantener la producción "dos o tres ejercicios"
La multinacional francesa Saint-Gobain Cristalería ha programado para el próximo día 17 el inicio de los trabajos de renovación del horno-float que abastece de vidrio la fábrica de La Maruca. Este horno-float es una compleja estructura de ingeniería que trabaja veinticuatro horas al día, siete días a la semana. Conforma "el corazón de la actividad productiva de la división de Glass en Avilés", reconoce la empresa por escrito. También admite que el artilugio se encuentra "en su último cuarto de vida"; de hecho, arrancó su actividad en agosto de 2008, cinco meses después del gran incendio de la media tarde del 12 de marzo de aquel año.
La compañía detalla también ahora, en pleno período de negociación de un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectará, en esta ocasión, a veinticuatro trabajadores de la zona fría del horno, que los trabajos de reparación que planea constituyen una apuesta de Saint-Gobain, "concretamente, de su división de Glass", por la planta de Avilés "ya que permite la continuidad de la actividad de la misma durante los próximos dos o tres ejercicios"; es decir, lo único que garantiza de momento la compañía son dos o tres años de actividad.
La plantilla y sus representantes, a este modo de actuar lo llaman "apaño". Llevan meses advirtiendo de que "el corazón" de la fábrica –así lo nombra la dirección de la planta– está en las últimas y que no valen más "inversiones" a corto plazo, más si cabe este año: en mayo pasado la compañía decidió cerrar su división de parabrisas de Avilés –con sus consecuentes despidos y recolocaciones–.
La importancia de la reparación-restauración del horno float de La Maruca "es capital". La compañía lo explica de manera transparente: "Sin horno, no hay actividad productiva posible en la fábrica de Avilés". Y añade: "En este momento, no es posible ni demorar por más tiempo la reparación del horno ni, por supuesto, no hacer dicha reparación, dado que seguir produciendo en el horno sin realizar los trabajos de reparación y mantenimiento necesarios genera unos riesgos que son inasumibles". En esto la dirección y los representantes sindicales están de acuerdo. Por eso, estos últimos insisten en que lo que debería empezar en diecisiete días no es la reparación del horno, sino las obras para la construcción de uno nuevo. Esto alargaría al menos tres lustros –y no "dos o tres ejercicios"– el latido del corazón de Saint-Gobain Cristalería en Avilés.
Respecto a la paradoja de que ahora se negocie un ERTE cuando en 2021, por una intervención semejante a la que se planea, se optó por la reorganización de los turnos sin necesidad de suspender contratos, la empresa señala que "se ha visto obligada" a negociar la regulación porque el preacuerdo que alcanzó con los representantes sindicales fue rechazado por la plantilla.
https://www.lne.es/aviles/2024/09/01/saint-gobain-admite-horno-maruca-107601493.html