Coincidiendo con el inicio del año, ha tenido lugar
el pasado 26 de enero, otra de esas reuniones telemáticas que nos toca tener,
dadas las circunstancias, con el nuevo Delegado General de Saint-Gobain GLASS,
donde nos informó en líneas generales de las previsiones de la actividad que
prevé bastante halagüeñas.
Por parte de esta sección sindical, para que no se
fuera con una imagen equivocada, le expresamos nuestra preocupación por el
futuro de la actividad en particular y del centro en general. Le trasladamos
que la medida tomada de dilatar la reparación del Horno está suponiendo un
riesgo cierto en una instalación muy dañada (la última previsión, nos dicen que
se hará en octubre-noviembre de este año).
Asimismo, mostramos nuestra inquietud por el futuro
de la actividad, una vez acabe el final de la vida útil del Horno después de
realizada la última reparación, que se data al 2025 (cuatro años después de la
intervención). Momento decisivo y vital
para determinar qué decisión tomaría la Compañía, donde el Director del centro
ya nos dijo que solamente quedaría pelear por la construcción de un nuevo
horno.
En el capítulo de inversiones, prácticamente
inexistentes, nos sorprendió que dijera que no eran necesarias en la
actualidad. En este apartado nos querían colar y vender la reparación del horno
como una inversión. Justificación estéril y poco afortunada.
Consideramos las inversiones productivas como un
auténtico termómetro de futuro de cualquier empresa y le recordamos que tenemos
unas instalaciones muy precarias y antiguas. Como ejemplo, le expusimos nuestra
incomprensión por no acometer la instalación de un nuevo autoclave en el
laminar plano, donde a causa de ello, se tienen que realizar paradas
productivas por falta precisamente de esta inversión.
Les manifestamos que no íbamos a consentir que se
nos engañara, como pasó recientemente con el cierre de la actividad de Arbós,
según dijeron sus propios representantes. Y le recordamos que la Fábrica de
Avilés está compuesta por dos actividades que consideramos son inseparables
estratégicamente. Es decir, el futuro del SEKURIT va ligado irremediablemente
al de GLASS y, al contrario. Dejándole meridianamente claro, que la pelea por
el futuro de cualquier actividad será común, por la cuenta que nos traía a toda
la plantilla.
En
definitiva, un espejismo en GLASS, con instalaciones saturadas y producciones
óptimas en la actualidad, pero sin inversiones y sin un futuro cierto más allá
del 2025, en el mejor de los casos.
Contrasta esta reunión con la solicitada igualmente
con la cúpula directiva del SEKURIT para que nos desarrollaran y presentaran el
plan estratégico e industrial para esta actividad en Avilés y que, después de
más de un año reclamándolo, siguen en situación autista y desaparecidos. Una
actividad en este centro que ha entrado en barrena y en comienzo de
desmantelamiento, con una previsión de bajada de producción para este año del
30% y en donde, la plantilla y los representantes, hemos sido incapaces hasta
la fecha de sacar ninguna respuesta.
Seguimos
insistiendo que en la actual situación y con los antecedentes previos, la
ingenuidad, el inmovilismo y la inacción es un lujo que no podemos permitirnos.
SEGUIREMOS.