Produce sonrojo comprobar como estos días atrás se produjo un acu erdo entre los firmantes del convenio CCOO/CGT con la empresa, respecto al pago de la subida salarial, produciendo la consiguiente incredulidad. Una más. Un acuerdo que posibilita aplazar la obligación de la empresa en DOS cómodos pagos en su beneficio, sin ninguna justificación y en contra de lo dispuesto en el propio convenio que ellos mismos firmaron. Un trato que jamás se ha dado en la historia de esta empresa y un pacto que modifica lo acordado. En una empresa con unos beneficios abultados este pasado año en plena pandemia, supone una aberración y es el colofón, hasta ahora, de la sumisión de estos sindicatos en este convenio.
Ya hicieron estos sindicatos, CCOO/CGT,
otra maniobra macabra nada más firmar el convenio de lo más miserable, cuando
CSI denunciamos ante la Dirección General de Trabajo tres artículos del
convenio por considerarlos ilegales. Ni cortos ni perezosos, estos sindicatos CCOO/CGT
firmaron junto a la empresa, un acta posterior degradante, donde
apuntalaban e intentaban taponar cualquier acción legal que se pudiera promover
en defensa de nuestros derechos como clase trabajadora. Concretamente, en uno
de los puntos que entendemos ilegales como es la doble escala salarial
que recoge el convenio para las nuevas incorporaciones, acordaron de forma
humillante que “la parte mayoritaria de la comisión negociadora
(CCOO/CGT) entiende que estamos ante una escala perfectamente justificada y una
diferencia retributiva que obedece a motivos razonables y justificados”.
En un convenio donde no contiene ni
un minuto de reducción de jornada en los tres años de vigencia, prioritaria
reivindicación de todos los sindicatos, y que a cambio introdujeron un
compromiso de lo más esperpéntico, donde se recoge que “la Empresa se
compromete a invertir en programas de mejora de la salud y el bienestar de este
colectivo una cantidad 100 €/anuales por cada uno de los trabajadores de la
empresa que lleven a turnos 25 o más años durante la vigencia de este
Convenio”. En un convenio donde persiste una doble escala salarial
que supone una reducción económica para cada trabajador/a de nuevo ingreso de
hasta 18.000 euros. En un convenio donde la empresa ha incumplido la
realización de los contratos de relevo en Sekurit, y en donde estos
sindicatos no han sido capaces de realizar, siquiera, una demanda de conflicto
colectivo ante los juzgados, dejando que solo los trabajadores individualmente
afectados tuvieran que hacerlo. En un convenio donde todos lo recordamos que lo
llegaron a justificar como un convenio para asegurar el futuro y que lo
único que ha sucedido en su vigencia es el cierre y desaparición de una
actividad completa en Arbós (Glass) y seguir más que cuestionado el Sekurit en
Avilés, con una bajada ya permanente en este año de la actividad de más del
30%, de momento. En un convenio donde, a falta de pocos meses para terminar su
vigencia, pretenden hacer funcionar unas “mesas” que introdujeron de
relleno, las cuales ni se constituyeron. Pero lo más indignante de todo es que
encima se permiten el lujo de sacar pecho, justificar todo, incluido a la
propia empresa.
En nuestro centro, además, siguen con
el mismo esquema cíclico de inmovilismo y servilismo lacerante donde, CCOO
sindicato mayoritario con ocho miembros en el comité, recientemente aceptó en
solitario el reglamento de Registro de Jornada que implantará la empresa en el
centro, y en donde hace semanas no se presentaron a un pleno del comité
convocado para tratar la impugnación legal del ERTE impuesto por la empresa en
Sekurit, alegando que no asistían por “motivos de agenda”.
Pero, como decimos muchas veces, esto es así, y así nos va, porque así lo hemos querido.