Los sindicatos piden que se ejecuten las inversiones previstas por la empresa para que la fábrica "pueda crecer"
El planteamiento realizado anteayer por la dirección general de Saint-Gobain a los sindicatos de ejecutar un expediente de regulación de empleo que afectaría a un centenar de trabajadores de las divisiones de Sekurit, 40 de ellos en Avilés y otros 60 en la planta de Arbós, en Tarragona, a sentado como un mazazo tanto entre los propios empleados como en los círculos sindicales. Si se confirmase la cifra de 40 despidos en La Maruca supondría una reducción del 20 % de la plantilla de esta sección de vidrio para automóviles, que en la actualidad está formada por unos 210 trabajadores un recorte importante que se tema además que pueda arrastrar a otros trabajadores que desempeñan labores para la planta a través de empresas auxiliares.
Las secciones comarcales de los sindicatos mayoritarios. UGT y CCOO, coinciden en señalar la necesidad de realizar inversiones en la planta para "diversificar producción" e incrementar el valor añadido de los productos de la multinacional en Avilés. "Hay que mantener la producción y el nivel para que haya un verdadero efecto tractor sobre economía comarcal", señala el secretario general de CCOO Avilés, José Manuel Rodríguez Baltar, que pide a la empresa cristalería "rectificar su política" y "creer en la fábrica de Avilés e invertir en ella".
Álvaro Abolió, su homólogo en UGT, duda incluso de que haya tal caída de venta de automóviles, "No hay más que ver la chapa, que también es para automóviles y la hacemos en Avilés, y hay más pedidos que nunca", afirma. Por ello pide que se ejecuten las inversiones previstas sí que hay una verdadera apuesta por la planta de Avilés.
Por delante quedan ahora días complicados. Saint-Gobain quiere iniciar las negociaciones del ERE la próxima semana, y será el lunes cuando comience a mantenerse reuniones a nivel sindical para bordar planteamientos y soluciones a lo que hay ahora mismo sobre la mesa, que es el despido de cuarenta trabajadores de la plantilla de Sekurit y un ERTE de doce días ese mismo mes de junio para toda la plantilla, ya que la empresa quiere detener la producción para evitar seguir acumulando stock, un problema que ya se había manifestado en la semanas previas y que ya supuso una parada, aunque sin llegar a recurrir a regulaciones de empleo.
Las conversaciones sobre el ERE, además, se enmarcan también en la negociación del convenio colectivo, que ya está también en agenda y donde la empresa lanzado un primer aviso que también supone recortes: por una parte ha planteado una doble tabla salarial, más baja para los empleados de nuevo ingreso, y por otra una rebaja en algunas de las ventajas sociales de las que disponen los trabajadores.