La Nueva España 07/02/2023
La versatilidad de la factoría de La Maruca le permite fabricar uno de los productos más exigentes del sector por su extremada fragilidad
El horno principal de la factoría de Saint-Gobain Cristalería en La Maruca lleva casi dos semanas produciendo un tipo de vidrio extrafino (1,6 milímetros) que, de normal, se fabrica en la planta que la multinacional francesa tiene en Stolberg, en el estado de Renania del Norte Westfalia, al oeste de Alemania. La razón es una avería que se produjo el pasado 19 de enero en la planta germana. Como consecuencia de ella, se originó un atasco que impidió a la fábrica alemana seguir sacando producto.
La nueva campaña de trabajo sobrevenida se centra en un producto, principalmente, para el sector del auto. El horno float avilesino está listo para sacar vidrio de entre 1,6 y 12 milímetros. En La Maruca, sin embargo, "hace años" que no se fabricaba la versión extrafina que es, además, uno de los productos más difíciles porque, entre otras cosas, su fragilidad es extrema.
La cesión de tarea de Stolberg a la planta asturiana no es nueva. En julio de 2021 tuvo que asumir también parte de su producción como consecuencia de las grandes inundaciones de aquel verano. En aquella ocasión, la campaña de trabajo la compartió Avilés con una fábrica hermana de Polonia.
La fabricación de vidrio extrafino en Avilés se inició el pasado día 25 de enero. Para llevar a cabo esta operación, los operarios tuvieron que cambiar las directrices que gobiernan el corazón de la fábrica de La Maruca (no es lo mismo sacar vidrio de 12 milímetros de grosor que de 4, que es el estándar).
El horno central de la fábrica de Avilés atiende tres líneas de trabajo: laminar plano, capas y plateado. La puesta en marcha de la fabricación del nuevo producto, señalan fuentes consultadas, se hace a costa de la atención a los productos que tradicionalmente salen de la planta asturiana de la multinacional. Y es que el departamento de Glass –que es donde se encuentra el horno-float– es el más productivo de los dos que existen en La Maruca (el otro es el de parabrisas). La línea de laminar, por ejemplo, trabaja a cinco turnos todos los días del año.
La situación en que se encuentra el horno-float de las instalaciones fabriles de Avilés lleva siendo desde hace años objeto de negociación entre los representantes sindicales y la dirección. Los primeros quieren arrancar de los segundos un compromiso claro sobre la construcción de uno nuevo (consideran que su vida útil está a punto de llegar a su final). La dirección, sin embargo, apostó por una reparación –llevó 3,7 millones de euros– que se realizó en el mes de noviembre de 2021. Los trabajadores ya plantearon la necesidad de una apuesta por el futuro de la compañía y consideran que esta pasa por la reparación del horno float. "Es complicado encarar una negociación de convenio de este calado, sin ninguna garantía de continuidad del horno float de Avilés, más allá de buenas palabras, sin ninguna inversión de carácter industrial para el centro de Arbós y poniendo la compañía encima de la mesa únicamente unas inversiones para el Sekurit, que todos entendemos ya deberían estar aquí".
Sin embargo, la multinacional anunció que invertirá más de 4,3 millones de euros en la puesta en marcha de una planta de reciclaje de vidrio en Avilés, una instalación forma parte de un plan de la compañía para fabricar cristales con baja huella de carbono.
Esta situación es parte de lo que está encima de la mesa de la negociación del próximo convenio que, desde finales de noviembre, no se reunían. Esta mañana y pasado, las partes tienen previsto verse en Madrid..
La nueva campaña de trabajo sobrevenida se centra en un producto, principalmente, para el sector del auto. El horno float avilesino está listo para sacar vidrio de entre 1,6 y 12 milímetros. En La Maruca, sin embargo, "hace años" que no se fabricaba la versión extrafina que es, además, uno de los productos más difíciles porque, entre otras cosas, su fragilidad es extrema.
La cesión de tarea de Stolberg a la planta asturiana no es nueva. En julio de 2021 tuvo que asumir también parte de su producción como consecuencia de las grandes inundaciones de aquel verano. En aquella ocasión, la campaña de trabajo la compartió Avilés con una fábrica hermana de Polonia.
La fabricación de vidrio extrafino en Avilés se inició el pasado día 25 de enero. Para llevar a cabo esta operación, los operarios tuvieron que cambiar las directrices que gobiernan el corazón de la fábrica de La Maruca (no es lo mismo sacar vidrio de 12 milímetros de grosor que de 4, que es el estándar).
El horno central de la fábrica de Avilés atiende tres líneas de trabajo: laminar plano, capas y plateado. La puesta en marcha de la fabricación del nuevo producto, señalan fuentes consultadas, se hace a costa de la atención a los productos que tradicionalmente salen de la planta asturiana de la multinacional. Y es que el departamento de Glass –que es donde se encuentra el horno-float– es el más productivo de los dos que existen en La Maruca (el otro es el de parabrisas). La línea de laminar, por ejemplo, trabaja a cinco turnos todos los días del año.
La situación en que se encuentra el horno-float de las instalaciones fabriles de Avilés lleva siendo desde hace años objeto de negociación entre los representantes sindicales y la dirección. Los primeros quieren arrancar de los segundos un compromiso claro sobre la construcción de uno nuevo (consideran que su vida útil está a punto de llegar a su final). La dirección, sin embargo, apostó por una reparación –llevó 3,7 millones de euros– que se realizó en el mes de noviembre de 2021. Los trabajadores ya plantearon la necesidad de una apuesta por el futuro de la compañía y consideran que esta pasa por la reparación del horno float. "Es complicado encarar una negociación de convenio de este calado, sin ninguna garantía de continuidad del horno float de Avilés, más allá de buenas palabras, sin ninguna inversión de carácter industrial para el centro de Arbós y poniendo la compañía encima de la mesa únicamente unas inversiones para el Sekurit, que todos entendemos ya deberían estar aquí".
Sin embargo, la multinacional anunció que invertirá más de 4,3 millones de euros en la puesta en marcha de una planta de reciclaje de vidrio en Avilés, una instalación forma parte de un plan de la compañía para fabricar cristales con baja huella de carbono.
Esta situación es parte de lo que está encima de la mesa de la negociación del próximo convenio que, desde finales de noviembre, no se reunían. Esta mañana y pasado, las partes tienen previsto verse en Madrid..