Reorganización en el GLASS-FLOAT Saint-Gobain Cristalería

 8/06/2023  CSI Informa

Este pasado mes de mayo la empresa abrió un periodo de consultas para modificar las condiciones de trabajo de la plantilla de la línea FLOAT dando continuidad a un proceso que empezó el pasado año con el traslado y consiguiente reducción de plantilla, del personal de SEKURIT. Después de una reestructuración "pacífica", con la que CSI no estamos de acuerdo (ya que, si no sobraba nadie en junio, tampoco sobraba en noviembre), la empresa aprovechó la circunstancia para emprender una reorganización en el FLOAT. Tal es la importancia de dicha reorganización para la Dirección, que incluso fue tema de convenio con el consiguiente compromiso de los firmantes de llevarla a cabo. Ya en aquel momento el director de RRHH expresó que "sobraban" 20 personas en GLASS.

Una vez firmado el convenio, la compañía sigue con su plan, el cual significa dar una vuelta de tuerca a una organización, que ella misma con el sindicato mayoritario, firmó en el SASEC. Una organización que hace aguas y ahora pretende cambiar por enésima vez, sin saber muy bien que pretende conseguir y, ni siquiera, si funcionará.

Su planteamiento inicial pasa por una polivalencia laberíntica con fuertes implicaciones en las condiciones de la plantilla afectada, que desprofesionaliza aún más el colectivo OTP y, a nuestro juicio, podría tener hasta implicaciones en la seguridad. Esto último, toma especial relevancia ya que en los últimos años la empresa no tiene en cuenta a los trabajadores para implantar las medidas preventivas, pero somos nosotros, los que realizamos los trabajos y, por ende, los que conocemos los riesgos.

Este sindicato ya expresó en su momento que no se entiende firmar un acuerdo en el cual solo sale beneficiada una de las partes, ya que si la empresa tiene la potestad organizativa, que la aplique. Por nuestra parte tomaríamos las medidas sindicales que decidan los trabajadores en asamblea.

En un giro argumental, la empresa propuso un cambio de calendario, con cinco equipos todo el año y que cada equipo se autoorganizaría para los periodos vacaciones. “Modelo Salase” argumentaron. Para su implantación harían cinco contrataciones estivales, que serían indefinidas si el modelo funciona. Como todo tiene truco, tenemos que tener en cuenta que dicha fábrica tiene como 200 horas de trabajo menos al año.

Desde la parte social se reclamó que, si querían implantar un modelo como el propuesto, también debería venir acompañado de una compensación de tiempo de trabajo. En este punto, la dirección se mostró reticente, aunque para nosotros es imprescindible. Más aún, una auténtica línea roja. Por supuesto, respetando las singularidades de la plantilla y cumpliendo con el convenio colectivo, ya que la Dirección tiene la mala costumbre de condicionar los puestos, las plazas y promociones sin tener en cuenta la igualdad de oportunidades en el acceso a las mismas.

Tampoco estamos dispuestos a aceptar nada que no quede perfectamente reflejado, sin condicionarlo a situaciones futuras o a la ineficacia de las medidas planteadas por la propia empresa.  El pasado nos demuestra que la empresa siempre tiende a pervertir los acuerdos a su conveniencia.