Saint-Gobain da por cerrada la reparación del horno float y suspende el ERTE

 El Comercio 08/10/2024

La plantilla se incorpora en los diferentes turnos y comienza el trabajo de calentado para empezar a producir con normalidad


Tal como estaba previsto, toda la plantilla de Saint-Gobain Glass en Avilés se incorporó ayer a sus respectivos turnos una vez que la dirección decidió suspender la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) aplicado durante las obras de reparación del horno float.

A partir de ahora, la empresa aborda un plazo de varias semanas hasta lograr que el horno alcance su temperatura habitual, unos 1.700 grados centígrados, y la producción se inicie con normalidad. No existe un plazo fijado y, de manera oficial, tan sólo se apunta que se intentará que sea lo más breve posible.

De esta manera, la división de Glass recupera su normalidad en un año marcado por el cierre del departamento de Sekurit. Con todo, a corto y medio plazo las instalaciones de La Maruca afrontar diferentes retos. Algunos están vinculados al el cierre de Sekurit, ya que se encuentran abiertos varios procesos judiciales. por los despidos.

Así, un grupo de antiguos trabajadores de Sekurit se muestran disconformes con los criterios aplicados por la dirección y el comité de empresa para fijar la lista de personas beneficiadas con la recolocación en Glass. De los siete afectados, seis han iniciado un proceso en el orden social para solicitar su reingreso en la empresa.

Las primeras vistas se han fijado para el próximo mes de abril. A partir de ahí, habría que esperar a las sentencias y posibles recursos. Por lo que el proceso aún tiene recorrido.

En esta dinámica, la empresa también afronta demandas por cesión ilegal de trabajadores presentadas por trabajadores de empresas subcontratadas en Glass y que fueron despedidos por las reubicaciones de los trabajadores de Sekurit. Al menos los empleados de Cimisa, despedidos la semana pasada, ya la han presentado. A lo largo del próximo año se deberán resolver.

Nuevo convenio colectivo

Además, en 2025 se deberá abordar la negociación de un nuevo convenio colectivo. Hasta la fecha, los centros de Avilés y Arbós contaban con el mismo acuerdo, pero todo el mundo asume que en este ejercicio se irá a la segregación de ambas plantas.

Y es que Avilés ya sólo acoge producción para la construcción, que no existe en Arbós, especializado en el sector auto. Son dos mercados diferentes por lo que en el centro la mayoría de la plantilla asume que no habrá negociación conjunta.

Todo esto en un clima de abierta desconfianza hacia el comité por parte de muchos trabajadores después de lo sucedido con el cierre de Sekurit.

La diferenciación productiva entre Avilés y Arbós también ha motivado que la práctica totalidad del personal de La Maruca asuma que habrá una segregación jurídica en dos sociedades. Desde la dirección de Saint-Gobain se niega esa posibilidad, pero la lógica de gestión apunta a que será inevitable, más aún cuando las dos fábricas operan en mercados diferentes.

También a corto plazo, Saint-Gobain debe aclarar el futuro de sus proyectos para avanzar en la economía circular. El primer anuncio se realizó hace dos años, incluso recibió una subvención de medio millón de euros del Principado de Asturias para impulsar el proyecto.

También deberán definir la orientación del centro de investigación (AR&DC, por sus siglas en inglés) y decidir si suspende todas las líneas de trabajo centradas en el automóvil y se centra exclusivamente en la producción de Glass.

Más a largo plazo deberán despejar las dudas sobre su camino para la descarbonización y la producción libre de dióxido de carbono. La construcción del futuro horno float es un elemento clave en esta incógnita, que se deberá resolver en un plazo mínimo de cinco años, la vida útil del equipo que se ha modernizado.