La Nueva España 05/09/2024
La compañía, que ha llamado a la puerta del Ministerio de Industria, no ha decidido dónde hacer una inversión por la que compiten varias plantas
La multinacional Saint-Gobain (antigua Cristalería Española), que asume que el horno-float de su fábrica de Avilés (el corazón de la factoría en tanto que la provee de materia prima) está en "su último cuarto de vida", está realizando trabajos preliminares de carácter técnico para construir otro en La Maruca; es decir, está buscando sitio para la nueva infraestructura, cuyo tamaño está previsto que sea mucho mayor que el actual, que lleva produciendo desde agosto de 2008. "En este momento, no es posible ni demorar por más tiempo la reparación del horno ni, por supuesto, no hacer dicha reparación, dado que seguir produciendo en el horno sin realizar los trabajos de reparación y mantenimiento necesarios genera unos riesgos que son inasumibles", ha reconocido la compañía por escrito.
Estos trabajos preparatorios técnicos están, no obstante, en una etapa muy incipiente; es decir, la compañía está todavía muy lejos de haber decidido el momento de la gran inversión, esa que lleva esperando la plantilla avilesina como agua de mayo porque garantizará la apuesta de la multinacional francesa por Avilés por, al menos, dos décadas y no por "los dos o tres años" que salvará –según sus propios cálculos– con la reparación que tiene previsto realizar entre el próximo día 17 de septiembre y el 8 de octubre, unos trabajos que la compañía cifra en cinco millones de euros y movilizará un centenar de trabajadores auxiliares. Esta inversión –los trabajadores la llaman "apaño"– lleva consigo la negociación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que está previsto que concluya mañana, viernes.
La multinacional Saint-Gobain centraliza sus planes de inversión a través de una Dirección Técnica Internacional (DTI). Este departamento visita con frecuencia las instalaciones fabriles de la multinacional en todo el mundo. Lo que tienen encima de la mesa ahora es la construcción de un nuevo horno-float de un tamaño mayor al actual; es decir, que el lugar en el que se instale tendrá que ocupar mayor superficie que la nave en la que actualmente se encuentra el artilugio que en unos días detendrá su actividad por el inicio de las obras de restauración.
Según ha sabido este periódico, esta posibilidad está más cercana por el acercamiento que existe entre la dirección de la compañía y el Ministerio de Industria, que tiene sobre sí la gestión y distribución de los distintos Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) que vienen del Plan de Recuperación fomentado por la Unión Europea (UE); es decir, que la multinacional busca hacer un nuevo horno en Avilés y ha explorado posibilidades de financiación, pero todavía no ha tomado una decisión final al respecto.
La multinacional tiene sobre sí varios argumentos para determinar cuándo prevé iniciar la gran inversión, la que está reclamando la plantilla desde hace meses: uno de ellos es el clima en que se desarrollen las relaciones laborales en la planta de Avilés.
Los trabajos preparatorios técnicos que la DTI de Saint-Gobain está realizando no son únicos de Avilés: el nuevo horno-float que precisa la multinacional tiene muchos novios y la ubicación final de la obra, la planta que será beneficiaria de la inversión, no ha sido determinada.
La fábrica de Saint-Gobain Cristalería de Avilés combinó hasta mayo la producción de parabrisas para coches con la de vidrio plano, fundamental para la construcción. Entonces fue cuando cerró su departamento de automóvil tras una larga negociación que se combinó con semanas de huelga.
La multinacional no plantea el ERTE "por ahorrar", sino porque no encuentra tarea para los regulados
Lo habitual es que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en el sector industrial se sustenten sobre argumentos económicos. El que están negociando los trabajadores de la multinacional Saint-Gobain y la dirección de la compañía en Avilés –a cuenta de las obras de restauración del horno float que está previsto que se desarrollen entre los días 17 de septiembre y 8 de octubre–, sin embargo, no es "por ahorrar". Así lo ha dicho la compañía a los negociadores sindicales. El planteamiento de Saint-Gobain es, aseguran, "técnico"; es decir, precisa encontrar tarea para la veintena de trabajadores afectados por la obra en el horno. Los sindicatos, acudiendo al precedente más inmediato –la restauración de 2021– han planteado un calendario de formaciones y trabajos auxiliares; a fin de cuentas, está previsto que la parada dure tres semanas –la empresa añade una cuarta para determinar el alcance de las obras realizadas–. La dirección rechaza la posibilidad de que se puedan realizar esas formaciones y también los trabajos auxiliares (están todos hechos, defienden). Además, se da la circunstancia de que esta posibilidad estaba incluida en el preacuerdo que los trabajadores y la empresa habían alcanzado en el servicio de arbitraje (Sasec), un acuerdo que rechazó la plantilla en referendum. Es cierto que este preacuerdo también recogía la necesidad de que los trabajadores renunciasen a sus días compensatorios de este ejercicio y de otros y esta circunstancia se convirtió en el argumento final para rechazar el preacuerdo. Por eso, la dirección presentó el ERTE que los sindicatos rechazan. Los 337 trabajadores tienen en su mano la impugnación del expediente que llevará a una veintena de ellos al paro durante 29 días.
https://www.lne.es/aviles/2024/09/05/saint-gobain-inicia-trabajos-preliminares-107760549.html