El Comercio 06/07/2024
Las diferencias entre ambos modelos de negocio impulsan la medida en un año en el que se deberá abordar el nuevo convenio colectivo
El cese de actividad en Sekurit va a provocar una serie de cambios en las instalaciones de La Maruca que ya ha previsto la dirección de Saint-Gobain y que, en principio, no tendrán una influencia directa en el empleo.
El más importante será la segregación de las fábricas de Avilés y Arbós, que actualmente se engloban bajo una misma entidad jurídica. La evolución histórica del negocio explicaba esas características y, además, hasta este año, ambas instalaciones compartían actividades.
Pero el cierre de Sekurit en Avilés ha cambiado el escenario. Las instalaciones de Arbós se dedicarán exclusivamente al mercado del automóvil mientras que la planta asturiana se centra en la construcción. Dos sectores diferentes y, por lo tanto, desde el punto de vista de la gestión empresarial es mucho más normal contar con sociedades independientes de cara a su gestión.
La medida se adoptará coincidiendo con la próxima negociación del convenio colectivo, que deberá abordarse el próximo año. La idea de los altos directivos es abordar negociaciones independientes. Hasta ahora, Arbós y Avilés negociaban en la misma mesa por la existencia de los puntos de conexión. Una vez que han desaparecido, Avilés negociará su propio convenio y Arbós el suyo, atendiendo a las especificidades propias de cada negocio.
Esta situación es asumida en la planta que, además, teme lo que pueda suceder en la próxima negociación del convenio colectivo. La imagen del comité de empresa no atraviesa sus mejores momentos y, con la inversión para renovar el horno pendiente, los trabajadores asumen que vendrá un convenio a la baja.
Mientras tanto, la dirección de Sekurit sigue abordando el cierre de la planta de Avilés. El acuerdo del despido colectivo fijaba de plazo hasta el próximo mes de diciembre, de ahí que algunas fechas se modifiquen sobre la marcha.
Primeros ceses
Así, la fecha de alto de la actividad que se había fijado para ayer viernes, día 5, se ha decidido retrasar una semana por cuestiones de organización interna. Desde la propia compañía explican que se debe a la complejidad propia del cierre de una actividad industrial que debe mantener sus compromisos con los clientes. De ahí el calendario no sea rígido y se vayan introduciendo cambios.
No obstante, ayer fue el último día de trabajo del personal de oficinas, ingenieros y técnicos que cesaron en sus ocupaciones. Al menos cuatro personas de Sekurit siguen trabajando a la espera de su recolocación en Glass donde ya se han ubicado 32 trabajadores.
El próximo lunes, 8 de julio, se incorporarán a la planta de Azuqueca cuatro personas que aceptaron los traslados propuestos de la dirección. Al menos otros dos trabajadores solicitaron reubicación en Santander, pero fue denegada por la dirección de Saint-Gobain.
Las prejubilaciones de Sekurit saldrán el próximo 15 de julio, mientras que las salidas de Glass se organizarán en función de las incorporaciones de los traslados desde la división de auto. Algunos de los trabajadores que deben prejubilarse deben explicar las características de su puesto a los recolocados, de ahí que sea necesario acompasar la llegada de unos con la jubilación de otros trabajadores.
Aunque la producción de los parabrisas se limita a rematar las pieza fabricadas, la actividad en las instalaciones no ha cesado. La clausura se centra en el desmontaje de algunos equipos para el traslado a otras fábricas de Saint-Gobain y el desmontaje de las piezas. Desde la dirección de Saint-Gobain avanzan que el proceso durará meses, elogiando el «comportamiento ejemplar» de todo el personal desde la firma del cese de actividad.