El Comercio 01/10/2024
Los trabajadores de Cimisa reciben la carta con el cese de la actividad en la mitad de la jornada de trabajo y sin previo aviso
La lista de despidos por el cierre de la división de Sekurit en Saint-Gobain Avilés se incrementó ayer con siete nuevos trabajadores. En concreto, se trata de siete empleados de Cimisa, una subcontrata de la división de Glass. Su salida de la fábrica, donde el más veterano llevaba 43 años y muchos cuentan con antigüedades de treinta años, es consecuencia del acuerdo negociado entre la dirección y el comité de empresa de Saint-Gobain. En este acuerdo se planteaba el cese de actividad de diferentes contratas en Glass, cuyo puesto sería ocupado por trabajadores de Sekurit.
Durante las movilizaciones contra el cierre de Sekurit, la plantilla de Cimisa se sumó a las protestas, si bien al ver el cariz que tomaban las negociaciones alertaron de que ellos no debían sufrir fuego amigo desde el comité de empresa y ser despedidos.
Los trabajadores de Cimisa recibieron ayer lunes, 30 de septiembre, la notificación del despido con efecto inmediato. De hecho, dejaron la tarea de la jornada sin terminar, ya que tenían la orden de acudir a las oficinas centrales de Trasona para firmar el finiquito.
En él, la dirección de Cimisa les confirmaba el despido e informaba de que carecía de fondos propios para abonar la indemnización, por lo que deberán acudir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
Posteriormente, los afectados regresaron a Saint-Gobain para recoger sus efectos personales de las taquillas. En la portería se les prohibió el paso, puesto que ya no figuraban en el listado de empresas auxiliares.
En esa situación, llamaron al encargado de Cimisa para que realizase las gestiones pertinentes y poder retirar el material de sus taquillas, como finalmente sucedió.
Los siete trabajadores afectados ya han presentado una denuncia contra Saint-Gobain al considerar que había incurrido en una cesión ilegal de trabajadores, proceso que se encuentra en marcha y aún no se conoce la fecha del juicio.
Los afectados ya habían planteado una demanda contra Saint-Gobain por cesión ilegal de trabajadores