El Comercio 19/06/2024
Sólo veinte de los sesenta integrantes recibirán una indemnización tras el cese de actividad en la fábrica de La Maruca
Durante años fueron un recurso que permitía que Sekurit no notase bajas ni problemas de última hora. Los llamaban con escaso margen para cubrir un imprevisto. Acumularon contratos de días, en el mejor de los casos alcanzaban un mes. Atendían los requisitos de formación y disponibilidad que demandaba Saint-Gobain y, sin embargo, en el momento de la cierre de la división de auto han quedado totalmente olvidados. Se trata del colectivo que integraba la bolsa de eventuales, un grupo de sesenta personas y donde sólo los que tenían contrato en el momento del cierre tendrán algún tipo de cobertura según el pacto social. Así, según lo recogido debían elegir entre 55 días de indemnización por año trabajado e integrarse en una bolsa de eventuales en Glass o una indemnización de 12 000 euros. También podían beneficiarse del plan de recolocaciones en terceras empresas durante seis meses.
El mayor problema es que esas condiciones no llegaron a todos los eventuales. Personas que durante más de veinte años encadenaron contratos y sustituciones se encuentran con que no recibirán nada. «No nos han dado ni las gracias», asegura una afectada que, junto con varias personas ha estudiado las posibles vías legales para reclamar algún tipo de indemnización. La respuesta de los abogados fue clara: ninguna, al ser contratos temporales y ya vencidos.
El olvido de Saint-Gobain les molesta especialmente. «Más de una vez me llamaron para ir a trabajar con un margen de horas con un contrato de dos días, o de uno sólo. Siempre estuvimos dispuestos pero si no teníamos contrato en el mes del cierre, nos quedamos sin nada».
Pero también la actitud del comité de empresa. «Les hemos pedido que nos faciliten la lista de afectados para saber si estamos y nadie contesta nada», afirman. Los más veteranos se incorporaron a la bolsa antes de la crisis de 2007-08, cuando era una vía para, con el tiempo, entrar en Saint-Gobain. Sin embargo, esa puerta se cerró. Quedó ir asumiendo pequeños contratos y ver el cese de actividad con rabia por el olvido sufrido.
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