El Comercio 24/05/2024
Hasta última hora de este jueves la comisión negociadora del plan social seguía intentando acercar posturas, con cesiones por ambas partes
No estaba ayer ninguna de las partes por la labor de levantarse y marcharse de la negociación del plan social por el cierre de la línea de Sekurit en Saint-Gobain como sí ocurrió el miércoles. Ayer tocaba echar el resto y tratar de acercar posturas logrando el mejor de los acuerdos antes de que la empresa presente el expediente de regulación de empleo (ERE) a la Dirección General de Trabajo, Empleo y Asuntos Laborales para su autorización, de ahí que los representantes de Saint-Gobain y el comité de empresa estuvieran hasta más allá de la medianoche reunidos.
Fue la de ayer una jornada intensa desde las diez de la mañana, hora a la que comenzó la primera parte de la reunión. El objetivo era rebajar aún más la última edad de prejubilación que había planteado la empresa el día anterior, los 58 años, y que, según sus cálculos, permitiría dar salida a cuarenta trabajadores. Pero, aparte, había que hacer más atractivos los traslados y minimizar los despidos, claro que este último propósito era harto difícil teniendo en cuenta que en principio la empresa estaba cerrada en banda a las propuestas sindicales de crear nuevos puestos de trabajo en Glass o facilitar también en esta división las prejubilaciones a edades tempranas, de tal forma que dejaran huecos disponibles para hipotéticas recolocaciones.
Hoy se conocerán los resultados de la negociación que, de no dar respuesta a la totalidad de la plantilla, no iba a contar con la firma del sindicato CSI en el documento. Según expresaron sus representantes antes de iniciar la maratoniana negociación final, el hecho de que no haya certezas sobre el futuro de Glass les lleva desconfiar del compromiso social de la empresa con los trabajadores. «Es muy duro haber estado trabajando en alternativas de viabilidad, haber implicado y movilizado a tantos profesionales, como a Antonio Masip, y que ni siquiera se haya valorado la alternativa», lamentaron.
Tras tres días de huelga, los trabajadores de Sekurit afrontarán hoy la última jornada de trabajo con una sensación, sin duda, extraña, máxime cuando no hay carga de trabajo ya desde la pasada semana, ya que está previsto que mañana sábado no haya actividad.
El documento base sobre el que se inició la conversación ayer fue el mismo que hizo saltar por los aires la reunión del miércoles. La empresa ofreció prejubilaciones a partir de 58 años en Sekurit y 22 recolocaciones en Glass (en el primer plan habían propuesto 16). Las prejubilaciones contaban con un plan de rentas que garantizaba el 70% del salario bruto anual durante un máximo de cinco años, junto con el mantenimiento de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Las recolocaciones en otras empresas del grupo también estaban sobre la mesa, aunque esta opción nunca ha convencido al comité. Máxime cuando en Avilés hay trabajadores que ya han llegado a la plantilla de Sekurit por el cierre de otras plantas. Mantendrían el salario y la antigüedad así como ayudas para mudanza y vivienda a las que el miércoles se puso cifra: 30.000 euros.
Otras bonificaciones
También se fija una indemnización por despido para aquellos trabajadores que no se acojan a ninguna de las anteriores opciones. En principio estas bajas estarían bonificadas con 45 días por año trabajado con un máximo de 36 mensualidades. Cabe recordar que la ley establece una indemnización de 33 días por cada año trabajado con un máximo de 24 meses.
La plantilla de Sekurit estaba ayer expectante, a la espera de los resultados de una negociación determinante para su futuro.
El anuncio del cierre de la línea de Sekurit se conoció el 8 de abril y, desde entonces, se han sucedido las concentraciones y los apoyos públicos, además de una intensa actividad de los representantes políticos. Aunque, quizás, la más sincera fue la intervención del presidente del Principado Adrián Barbón en la Junta General del Principado que, a preguntas de la diputada Covadonga Tomé, la primera representantes que se reunió con los trabajadores, pidió no engañar a la plantilla porque la única solución para estas deslocalizaciones está en Europa, institución a la que apremia a legislar como se ha hecho en Estados Unidos para impedir la fuga de estas empresas.
LOS DATOS
Antecedentes En junio de 2022 Saint-Gobain presentó un ERE que afectaría a un centenar de trabajadores de Sekurit en Avilés y Arbós (Tarragona). Se frenó.
Julio 2023 José Antonio Piqueras, director general de Sekurit, garantizó volumen de trabajo hasta 2027.
Abril 2024 Saint-Gobain anuncia la clausura de la línea de Sekurit en Avilés. Mañana ya no producirá.