La Nueva España 03/04/2024
La compañía había comunicado a la representación de los trabajadores su intención de reparar el float en octubre
Las decisiones que la dirección
de la planta de Saint-Gobain Cristalería en Avilés se encaminan a adelantar la
obra de restauración del horno ("float") de la factoría de La Maruca.
Esto es lo que entienden los trabajadores consultados por este periódico y es
que las labores de reparación requieren de una serie de preparativos que,
usualmente, se llevan a cabo en las semanas previas al comienzo de las obras. Y
eso es precisamente lo que está sucediendo estos días.
Los trabajadores interpretan que
este adelantamiento de las obras de restauración podrían iniciarse antes del
comienzo de verano. Esto supondrían, al menos, cuatro meses de adelanto sobre
el plan comunicado a los representantes de los trabajadores.
La empresa y el comité tienen
previsto reunirse la semana que viene para determinar precisamente eso: cuándo
finalmente comenzarán las obras.
En todo caso, las dos partes
están de acuerdo en que estas son necesarias. Los trabajadores, además, llevan
meses reclamando que en lugar de una reparación del elemento principal de la
fábrica lo que debería de programarse es una obra principal que supusiera el
cambio del armatoste actual por uno nuevo. Este, sin embargo, no es el plan de
la multinacional francesa que en Avilés fabrica vidrio para construcción. Los
primeros salen de la planta de La Maruca con el nombre Sekurit mientras que los
segundos tienen Glass como marca comercial.
Las razones que adujo la compañía
para no meterse en obras mayores son tres. La principal es la indeterminación
del combustible que tiene que alimentar el futuro "corazón" de la
factoría, en estos tiempos de descarbonización, debe ser hidrógeno. Pero no
está suficientemente desarrollado. O sea, que la multinacional considera que no
se puede construir un horno nuevo si existe "incertidumbre" sobre
cómo va a funcionar.
Otra de las razones para reparar
el horno y no hacer uno nuevo tiene que ver con otras
"incertidumbres", concretamente con las del mercado. La empresa
multinacional es auxiliar del sector automovilístico, que lleva sufriendo
caídas de producción continuadas tanto por el adelgazamiento del mercado desde
la pandemia. Pocas ventas y pocos coches saliendo de las fábricas se traduce en
pocos encargos de parabrisas.
La tercera razón que explica su
renuncia a la construcción de un nuevo horno está en que la multinacional acaba
de reparar el que tenía en la factoría de Porz, en Colonia, al norte de
Alemania. O sea, que tiene uno a pleno pulmón.