El Comercio 08/02/2023
El proyecto, en alianza con AGC, prevé la creación de una línea piloto de alta eficiencia para avanzar en la descarbonización
Mientras las inversiones de Saint-Gobain en Avilés siguen en el aire y sin una fecha clara, la multinacional anunció ayer su alianza con AGC para crear una planta piloto de transformación de vidrio plano en la República Checa. Las nuevas instalaciones se levantarán en la localidad de Barevka, donde AGC ya tiene una factoría. Allí, la línea de producción de vidrio impreso se transformará profundamente gracias a este proyecto de innovación enfocado sobre todo a mejorar la eficiencia energética.
La futura planta piloto se construirá con tecnología avanzada y funcionará con una combinación «equilibrada» de electricidad y oxígeno y gas, que se estiman en un 50% de consumo cada una de ellas. La planta funcionará con electricidad «de bajo carbono», que se considera más ecológica y eficiente que el gas. Esto supondrá una importante merma de las emisiones y un avance en sostenibilidad.
El objetivo es avanzar en la descarbonización de la producción de vidrio plano, ya que la planta actual se alimenta de gas natural. Se reducirán así «de forma significativa» las emisiones de CO2 a la atmósfera. «Será la línea de vidrio plano con el diseño más sostenible, contribuyendo al camino iniciado por las dos compañías hacia la neutralidad de emisiones y a la necesaria aceleración de la descarbonización de esta industria», señalan.
El proyecto pretende ser la punta de lanza para la transformación del resto de las plantas, por lo que la de Avilés podría beneficiarse de estos avances en el futuro. ACG y Saint Gobain pretenden que la línea piloto pueda estar en funcionamiento en apenas año y medio, ya que fechan su puesta en marcha para el segundo semestre del próximo 2024.
Mientras, en la planta de Avilés empresa y sindicatos retoman hoy la negociación del convenio colectivo después de tres meses de parón.