La Nueva España 29/10/2022
Los sindicatos resaltan su "transigencia" en el proceso que ha hecho posible eliminar un turno de trabajo y piden a cambio "gestos de futuro"
Una vez consumada la reducción de plantilla que quería llevar a cabo la dirección de la fábrica avilesina de Saint-Gobain para que las cuentas "cuadren" y la línea de parabrisas (Sekurit) trabaje con menor capacidad –en sintonía con la caída de pedidos de los fabricantes de coches–, los sindicatos representados en el comité de trabajadores reivindican las inversiones que los mandos de la empresa prometieron acometer a cambio del recorte de personal.
De lo que se habla es de los 12 millones de euros que los directivos dijeron que estaba dispuesta a invertir Saint-Gobain en diversas mejoras y renovaciones de equipos productivos que beneficiarían especialmente al departamento de parabrisas, el más "tocado" por la crisis que empezó con la pandemia de covid, siguió con los problemas de suministros que aún hoy afectan a los fabricantes de automóviles y alcanzó la categoría de "tormenta perfecta" con el encarecimiento de la energía que ha causado la guerra en Ucrania.
Los representantes sindicales han reclamado esos 12 millones dando por sentado que la empresa ha logrado su objetivo de reducir la plantilla en 25 personas, exactamente las que componen el turno de trabajo de Sekurit que desaparecerá desde el 1 de noviembre. La respuesta de la empresa ha sido vaga, según los sindicalistas consultados por este diario: "Han venido a decirnos que esa inversión estaba asociada a la aplicación del ERE que finalmente quedó en nada debido a la presión ejercida por los trabajadores puestos en huelga".
Pero los sindicatos no lo ven así. "Hemos sido transigentes con el procedimiento que puso en marcha la empresa para hacer un ERE encubierto a base de alentar prejubilaciones, bajas incentivadas y traslados. Hemos dejado hacer a los directivos y no hemos puesto obstáculos a lo que en el fondo ha sido un recorte de personal. Y de ese modo la empresa ha logrado su objetivo de aligerar plantilla y ajustar masa salarial. Si el objetivo laboral se ha cumplido, ahora lo que toca es que la empresa cumpla con su parte e invierta; solo de ese modo podrá convencernos de que trabaja para que esta fábrica tenga futuro", expone Luis Riobello, del SOMA-FITAG-UGT. Las demás centrales sindicales tienen un discurso parecido.
A todo esto, la dirección de la multinacional del vidrio dice trabajar con la hipótesis de que la factoría de La Maruca tendrá continuidad pero solicita para ello "la ayuda de todos" para lograr unos estándares de calidad y productividad que justifiquen una apuesta de futuro.