Todo apunta que quieren hacerlo de tapadillo, por la puerta de atrás, sin que se note y poco a poco.
Los primeros colectivos de trabajadores afectados con el desvío y la consiguiente bajada de producción, controlada y a conciencia por la empresa, son los compañeros eventuales y de las subcontratas. Unos por la tendencia a cero en contrataciones, y los segundos en plenos Expedientes de regulación temporales o directamente con despidos. En breve tiempo seguiremos viendo más señales, todavía más evidentes, de las intenciones reales y oscuras que tiene esta multinacional para el Sekurit.
Entre tanto, la empresa tapando y desviando como puede la atención, pinchoteo incluido, con inventos-engaña-bobos de “record” en producción.
Lo peor que podemos hacer los y las trabajadoras es acostumbrarnos a esta situación, estar impasibles y esperar acontecimientos.
Cuanto antes sepamos sus verdaderas intenciones y sus ocultos propósitos, antes podremos enfrentarnos y configurar una estrategia incisiva de choque con un plan de actuación.
Y por supuesto, no estamos dispuestos a esperar a que nos lo solucionen las élites sindicales y empresariales en despachos y restaurantes. Venimos exigiendo y proponiendo que tenemos que ser los y las trabajadoras y sus representantes los que asumamos y afrontemos nuestro futuro a través de la Asamblea de Trabajadores/as, sin distorsiones ni terceros ajenos.
Por cierto, todavía estamos descifrando que quería decir la Empresa en su nota hace unos meses cuando dijo que “Todos los interlocutores sociales con los que Saint-Gobain mantiene una estrecha relación se encuentran informados de los planes de futuro de los negocios”.