La Nueva España 10/10/2024
La veintena de trabajadores regulados por la rehabilitación vuelven al tajo durante esta semana
Las obras del horno-float que la multinacional Saint-Gobain Cristalería tiene en su fábrica de La Maruca, en Avilés, concluyeron de acuerdo con el plan previsto y esto supone dos cosas: que la veintena de trabajadores que la compañía decidió regular por no encontrarles tarea durante los días en que se iban a desarrollar los trabajos ya están desafectados, es decir, sus contratos ya están en activo. Esto no significa, sin embargo, que todos los afectados por el último expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) se hayan reincorporado a sus respectivos tajos a la vez (dependen cada uno de los turnos a los que pertenecen). Esto sucederá a finales de semana.
La otra circunstancia asociada al final de las obras es que se ha iniciado el proceso de estabilidad del vidrio que no es otra cosa que un período de pruebas para saber qué sale del horno en cuanto este se ha vuelto a encender. Tras los días de apagado, la fábrica tiene que buscar el equilibrio anterior al desarrollo de las obras. Según ha sabido este periódico, este proceso llevará algo más de una semana.
Inmediatamente después de finalizar el proceso de estabilidad del vidrio viene el proceso de calidad: el vidrio que tiene que salir debe ser el de mejor calidad. Esta labor comienza en el área del horno (donde se introduce el calcine), que es la primera parte del horno-float. Esa masa en el float se convierte en colada que pasa después a ser laminada antes de terminar el trabajo en la zona de enfriamiento. En todo caso, la fábrica a fecha de ayer todavía no había empaquetado lunas de vidrio susceptiblemente comerciales.