La Nueva España 02/02/2024
La planta de Cristalería de Avilés inicia el año con una previsión reducida de vidrio para coches
La
multinacional Saint-Gobain Cristalería tiene dos negocios principales: fabricar
vidrio para casas y para automóviles. Estos dos negocios los comercializa bajo
las marcas Glass, para los primeros, y Sekurit, para los últimos. Las
diferentes crisis del automóvil (la pandemia caída de superconductores, la
inflación...) han dejado al sector erosionado y eso Saint-Gobain –que actúa
como proveedor de servicios de los productores de vehículos– lo viene sufriendo
de tal manera que los números cantan: ha pasado de tener 14 plantas de
parabrisas en Europa a sólo 8; una de las que se perdió fue la Arbós, en
Tarragona, "hermana" de la planta de Avilés. Esta situación la
discutieron hace unas semanas la mayor parte de los representantes sindicales
en las plantas de la multinacional francesa en el mundo. Y el resultado de la
discusión es que, aseguran los sindicalistas, el negocio de los parabrisas se
encamina a la irrelevancia o, al menos, a ser residual. No se venden coches, no
se fabrican... Según la consultora social Syndex –asesora a la confederación
europea Industriall–, la multinacional quiere centrarse en los negocios
rentables. Y el automóvil todavía no lo es.
El contexto general tiene su traducción a
nivel de fábrica de Avilés. Se da la circunstancia de que la avilesina de
parabrisas ha cerrado el ejercicio de 2023 con datos más positivos que en el
resto de Europa –algo que también Syndex había vaticinado en la reunión que
había tenido con los representantes de Industria–. La explicación de estos
resultados se debe, según ha podido saber este periódico, al descenso del
precio de la materia prima y de la energía, todo ello combinado con la llegada
–en el segundo semestre– de pedidos de una planta de Polonia. Esto último
desbarató de manera positiva las previsiones con que la fábrica se había movido
a comienzos del año pasado de tal modo que se cerró el año con más de
novecientos mil parabrisas manufacturados a lo largo de los últimos doce meses.
Estos números contrastan con los previstos para 2024 (poco más de setecientos
mil, una de las cifras más bajas de los últimos años). Esta reducción de
producción lleva aparejada, según fuentes consultadas, una "reorganización
del personal", o sea, algún tipo de regulación laboral o ERTE.
La empresa busca ahora mejorar la previsión
de producción discutida con los representantes sindicales este pasado otoño
(los pedidos de Polonia llegaron a Avilés en el último momento), pero esto, de
momento, está en un veremos. Se da la circunstancia de que la multinacional
Saint-Gobain practica el juego de la doble competencia: de cada una de las
fábricas con la competencia y la de las plantas de la transnacional con otras
"hermanas".
Los trabajadores llevan años reclamando
"más inversiones". La multinacional sólo ha prometido restaurar el
horno y hacerlo este otoño.
https://www.lne.es/aviles/2024/02/02/crisis-automovil-deja-residual-negocio-97638152.html