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El "cortoplacismo" sindical descoloca a Saint-Gobain en la negociación del convenio

 La Nueva España  26/11/2022

El guion de la multinacional apenas deja margen a concesiones debido a la incertidumbre económica y la caída de pedidos de parabrisas

La negociación del convenio de la fábrica avilesina de Saint-Gobain se halla "congelada", según la terminología que emplea un portavoz de la compañía. Las dos reuniones celebradas hasta la fecha apenas han servido para tantear posturas, si bien la parte patronal ya ha sacado alguna conclusión, y alguna le ha "descolocado": por ejemplo, que las aspiraciones sindicales para la mejora salarial parecen "bastante más prioritarias" que las inversiones "reiteradamente solicitadas en el pasado", especialmente cuando estalló un conflicto –con huelga incluida– por la pretensión de la empresa de aplicar un ERE para aligerar la plantilla en 40 personas. Ese "cortoplacismo" que en medios patronales vinculan a la "obsesión" sindical por no perder poder adquisitivo evidenciaría, según la fuente consultada por este diario, "una errónea lectura del marco económico en el que se debe negociar el convenio".

El contexto en el que llega la negociación colectiva a Saint-Gobain, según la lectura empresarial, es "extremadamente complejo", lo que aconsejaría hacer "planteamientos enfocados a asegurar la viabilidad de la fábrica". La situación a la que se enfrenta la vidriera de La Maruca tiene aspectos comunes a otras empresas: el encarecimiento de la energía, los efectos paralizadores de la actividad industrial de la guerra en Ucrania, la incertidumbre económica generalizada... Y algunos específicos, como la caída de pedidos de parabrisas, lo que afecta de lleno a la línea de Sekurit de Avilés, especializada en esos productos.

A la vista de ese escenario, la posición de partida de Saint-Gobain en la mesa del convenio se caracteriza –como la propia empresa admite– por dejar escasos márgenes para concesiones económicas. Y frente a esto, los sindicatos plantearon subidas de salarios de cómo mínimo el 4,5% y con "seguro" de revisión en caso de que el IPC fuese superior, además de una reducción del número de días a trabajar cada año. Así las cosas ha ocurrido lo inevitable: nulos avances y negociaciones aparcadas hasta nuevo aviso.

El interlocutor consultado por este diario también lamenta que las negociaciones del convenio se hayan "embarrado" a cuento del encaje laboral de la docena de trabajadores de Sekurit trasladados al departamento de Glass. En resumen, que las conversaciones para dotar a Saint-Gobain de convenio no pueden haber empezado con peor pie.