El Comercio 17/11/2022
El sindicato defiende las inversiones en la fábrica y alerta de la «compleja reorganización de Glass» con el traslado de personal de Sekurit
La plantilla de Saint-Gobain celebrará hoy una asamblea de fábrica, con convocatorias a las 11.30 y las 16 horas, en las que se analizará la compleja situación de la fábrica. Sobre la mesa se encuentra el acuerdo de cese de jornada de cinco días en Sekurit, pendiente la evolución de la demanda; el convenio colectivo, donde la dirección condiciona doce millones de euros en inversiones en Avilés a una firma rápida y la moderación salarial, y la reorganización de la línea de Glass, donde se han trasladado doce trabajadores de Sekurit en un proceso que aún se encuentra pendiente de negociar con la dirección de Avilés.
En este contexto, en la fábrica de Avilés ya circulan comunicados de los diferentes sindicatos. Así, Comisiones Obreras, central con mayor número de representantes en el comité de empresa, recuerda a sus afiliados que «las inversiones son prioritarias, al igual que el mantenimiento del poder adquisitivo y la reducción de la jornada».
Desde Comisiones se pone en valor el acuerdo alcanzado para la reducción de la actividad que se aplicará en diciembre ante las paradas imprevistas de los clientes de Saint-Gobain. «La parte social demuestra con hechos nuestra voluntad de llegar a acuerdos, estas muestras de responsabilidad y buena fe deben garantizar la viabilidad de los centros».
El sindicato confía en alcanzar un acuerdo satisfactorio para todos, sin negar que «está siendo un año muy complicado para todos, lleno de cambios y de problemas continuos».
La CSI demanda que los cambios en el float se hagan «de forma voluntaria y respetando el convenio colectivo»
Por su parte, desde la Corriente Sindical de Izquierdas se rechaza la reorganización en el float de Glass «que genera un evidente malestar». Desde CSI se pide suspender los cambios y buscar una salida negociada «basada en el mantenimiento del empleo, la voluntariedad y el respeto al convenio colectivo». Desde el sindicato, se lamenta que la primera respuesta de la dirección sea «amenazar con sanciones a la plantilla y plantear un ultimátum a la parte social», lo que supone «un conflicto y la movilización».