EL COMERCIO 24/06/2022
La dirección también ofrece prejubilaciones a los mayores de sesenta años para reducir el impacto del despido colectivo
La dirección de Saint-Gobain avanzó ayer al comité intercentros las vías con las que se puede reducir el impacto del centenar de despidos anunciados en la división de Sekurit, de los que al menos 42 serían en Avilés: recolocaciones en otras compañías del grupo, además de prejubilaciones a los mayores de sesenta años. En el caso de las salidas, se avanzan indemnizaciones que alcanzarían una anualidad completa para las personas que se adhiriesen voluntariamente.
En la reunión celebrada ayer, la dirección desveló la existencia de 67 vacantes, de las que 33 tendrían la categoría profesional de operador. La dirección no avanzó más, sin detallar en qué empresas del grupo son esos puestos. Tan sólo apuntó que habría ayudas para el traslado de aquellas personas que acepten el nuevo puesto de trabajo.
Traslados Se han presentado 67 vacantes en el grupo, aunque no se ha detallado el lugar. La empresa ofrecerá ayudas para el traslado, aunque aún no se han concretado.
Prejubilaciones Para los trabajadores mayores de sesenta años. Pendiente hablar de las condiciones.
Salidas Las salidas voluntarias recibirán como indemnización una anualidad.
La otra vía para las salidas no traumáticas serían las prejubilaciones para los mayores de sesenta años. La sucesiva aplicación de los contratos relevo ha motivado un rejuvenecimiento importante en la plantilla de Saint-Gobain y, aunque es la opción con menos candidatos, siempre permitirá la reducción del centenar de despidos planteados en el expediente de regulación de empleo (ERE).
Por último, la dirección avanzó que las personas que, voluntariamente abandonen la empresa recibirán como indemnización una anualidad completa.
La próxima semana, las partes volverán a reunirse los días 28, 29 y 30 de junio. Ayer, el comité intercentros, integrado por los sindicatos Comisiones Obreras; SOMA-FITAG-UGT, Corriente Sindical de Izquierdas y CNT insistió en que el futuro de Sekurit pasaba por un plan industrial donde se concretase la carga de trabajo e inversiones en las plantas.
La dirección de Sekurit España presentó la propuesta de ERE a principios de junio para abordar la reorganización de la empresa, de manera que pueda recuperar los beneficios. El análisis realizado del sector del automóvil apunta a que se va a una reducción en el número de unidades fabricadas, además de un ritmo irregular. En esta línea, Saint-Gobain ha decidido centrar las inversiones y la producción en aquellas fábricas que ofrezcan beneficios anuales, lo que obliga a la dirección española a reorganizar sus actividades para poder mantenerse a flote.
Mientras tanto, los trabajadores de Saint-Gobain volvieron ayer a mantener a planta sin actividad, con un seguimiento total a la huelga que comenzó el pasado domingo.
Hoy viernes, 24 de junio, celebrarán a las once de la mañana una asamblea informativa para que los integrantes de la comisión negociadora comenten los aspectos concretos de las negociaciones que se han mantenido en los últimos días.
Tiempo perdido
Ayer, la sección sindical de Comisiones Obreras divulgó una nota en la que expresaba su malestar por el tiempo perdido en la negociación del expediente de regulación de empleo que, finalmente, no se aplicará por coincidir con la huelga convocada. «Siempre dijimos que no era la medida más adecuada, dando opciones de flexibilidad de nuestro convenio y del Estatuto, lo que nos hace pensar que tenían por fin evitar los paros del ERE».
En ese comunicado, desde Comisiones Obreras se agradeció a todos los trabajadores y al personal de las empresas auxiliares «su implicación y participación en la lucha por el mantenimiento de los puestos de trabajo, estamos dando un ejemplo de solidaridad y de fuerza excepcional; haciendo ver a la empresa que no nos rendiremos fácilmente».
Por otra parte, el próximo lunes, día 27 de junio, a partir de las once de la mañana los trabajadores de Saint-Gobain iniciarán una marcha caminando desde La Maruca hasta el Ayuntamiento de Avilés, a donde llegarán sobre las doce del mediodía.
En la plaza de España habrá un acto reivindicativo y se reunirán con miembros de la corporación municipal. Los trabajadores llaman a la masiva participación de la población en la marcha para ayudar a frenar el expediente de regulación de empleo presentado en la división de Sekurit.
La próxima semana será la penúltima en la que dirección y sindicatos negociarán las condiciones del expediente de regulación de empleo para la división de Sekurit.
Fernández estalla contra Podemos: «No ayudan a los trabajadores»
El consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, no ocultó ayer su opinión sobre la actitud de Podemos en la comisión de Industria de la Junta General del Principado, donde el diputado Daniel Ripa llevó la situación de los despidos en Saint-Gobain y calificó de «obligación democrática» luchar contra el expediente de regulación de empleo anunciado por la dirección.
Ripa denunció la deslocalización de producción y aseguró que «un cuarto de los parabrisas que dicen que se venden en Avilés vienen de otras plantas del grupo, posiblemente de Kenitra». Ripa reclamó inversiones y denunció que Saint-Gobain quería cerrar una de las líneas de producción.
«Nos preocupan»
En su respuesta, el consejero, Enrique Fernández, preguntó al diputado que Podemos qué hacía para resolver la situación de Cristalería. «No hacen nada», se respondió el titular de Industria, «no les importa la situación, prepara en cinco minutos una intervención que riega los oídos, pero no ayudan a los trabajadores».
Por su parte, yendo al tema en de los despidos, el consejero desveló que había trasladado a los directivos su «disgusto y preocupación» por la pérdida de empleo que se planteaba. Recordó que había ofrecido a la dirección los diferentes instrumentos del gobierno asturiano para la diversificación de actividades y modernización de instalaciones.
Enrique Fernández recordó que «es la compañía la que debe expresar su futuro con los representantes de sus trabajadores», confiando en la capacidad de dirección y sindicatos para alcanzar un acuerdo. También señaló que el posible despido colectivo se gestionaría ante el gobierno central, asegurando que el Principado «no tenía responsabilidad».