Pero no sólo eso. También la reclamación a la dirección de la retirada del expediente de despidos colectivos presentado por la dirección del departamento de vidrio de automoción este pasado 2 de junio y que supondría que cien personas (42 en Avilés, 58 en la fábrica de Arbós, en la provincia de Tarragona) tendrían que ir a la calle si finalmente la compañía pone en práctica el plan que discutió con la parte social durante una sesión de la mesa negociadora y otra, en presencia del árbitro del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA).
En este último caso, el encuentro de las dos partes acabó sin acuerdo: la empresa no entendió los argumentos de los trabajadores para no despedir y estos, los argumentos defendidos por la compañía que se apoyan, principalmente, en una crisis estructural del sector del automóvil.
Todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Avilés aprobaron por aclamación una declaración institucional en la que se reclama a la multinacional: “Consideramos que una caída coyuntural de la demanda en el sector no puede justificar esta medida estructural de efectos traumáticos.
Saint-Gobain es una empresa con mucha historia en nuestra comarca y debiere considerar su compromiso social además de su objetivo de optimizar beneficios”. Y esto es así porque los concejales avilesinos –todos– ven “con preocupación” el anuncio de los despidos que defiende la compañía. Por eso, manifestaron a través de la declaración su “solidaridad con las familias afectadas por esta medida”.
En la misma declaración los concejales avilesinos acordaron “instar a la dirección de Saint Gobain y al comité de empresa a que propicien las condiciones necesarias para iniciar un proceso de negociación que revierta la propuesta de ERE, articule las medidas precisas para proteger los empleos, y garantice la viabilidad de las diferentes líneas productivas de la planta avilesina así como el futuro de la empresa en la comarca de Avilés”.
Además, el Pleno avilesino acordó “instar al Gobierno del Principado de Asturias a que medie entre la dirección de Saint-Gobain y el comité de empresa para que avancen hacia un proceso de negociación que propicie un acuerdo entre las partes”.
De momento, los trabajadores de la planta avilesina (todos) están llamados a una huelga que detendrá la producción de parabrisas, pero también el horno de Glass durante casi un mes, el mismo tiempo en que se va a desarrollar la negociación de los despidos.
La dirección local de Saint-Gobain presentó a la representación sindical un calendario de servicios mínimos que generó desacuerdo con los representantes sindicales por la selección de puestos imprrescindibles para el desarrollo de la actividad fabril.